Benedicto XVI: “Ha habido muchos malentendidos en la liturgia desde el Vaticano II”

papa Benedicto XVI en Congreso Eucarístico Internacional de Dublín

Durante el Congreso Eucaristíco de Dublín, el Papa denuncia de nuevo la pederastia

papa Benedicto XVI en Congreso Eucarístico Internacional de Dublín

El mensaje del Papa fue emitido por vídeo

MARÍA GÓMEZ | Unas 80.000 personas se reunieron en la clausura del 50º Congreso Eucarístico Internacional de Dublín (10-17 de junio, bajo el lema La Eucaristía: comunión con Cristo y entre nosotros), y también el papa Benedicto XVI quiso hacerse presente en la capital irlandeas, a través de un videomensaje que dejó dos ideas principales: la primera, sobre la liturgia y lo “mucho que queda por hacer” para su “renovación real”; la segunda, sobre el “misterio” de los abusos sexuales a menores por parte de sacerdotes y religiosos.

Al Papa le preocupan los “muchos malentendidos e irregularidades” que se han producido en la liturgia después del Vaticano II.

El Concilio, aseguró el Pontífice, “puso en marcha la más amplia renovación del rito romano que jamás se haya conocido”, promoviendo “la participación plena y activa de los fieles en el sacrificio eucarístico”. “La renovación de las formas externas querida por los Padres Conciliares se pensó para que fuera más fácil entrar en la profundidad interior del misterio”, explicó.

“Sin embargo –continuó–, la revisión de las formas litúrgicas se ha quedado con cierta frecuencia en un nivel externo, y la ‘participación activa’ se ha confundido con la mera actividad externa”.

Así, “queda todavía mucho por hacer en el camino de la renovación litúrgica real. En un mundo que ha cambiado, y cada vez más obsesionado con las cosas materiales, debemos aprender a reconocer de nuevo la presencia misteriosa del Señor resucitado, el único que puede dar amplitud y profundidad a nuestra vida”.

Entre otros factores que han de contribuir a esta “renovación real”, Benedicto XVI apuntó que la Eucaristía es el culto de toda la Iglesia, pero que requiere además el pleno compromiso de cada cristiano; que implica un llamada a ser pueblo santo de Dios, pero también a la santidad personal; que ha de celebrarse con alegría y sencillez, pero tan digna y reverentemente como sea posible; y que invita a arrepentirnos y a perdonar.

Sobre los abusos sexuales

Por otra parte, el Papa, que ha iniciado una política de tolerancia cero con los pederastas dentro del clero, fue muy duro con los sacerdotes y consagrados que abusaron de niños confiados a su cuidado, “socavando la credibilidad del mensaje de la Iglesia”.

Y relacionando este terrible crimen con la eucaristía, reflexionó: “¿Cómo se explica que personas que reciben regularmente el cuerpo del Señor y confiesan sus pecados en el sacramento de la Penitencia hayan pecado de esta manera? Sigue siendo un misterio. Pero, evidentemente, su cristianismo no estaba alimentado por el encuentro gozoso con Cristo: se había convertido en una mera cuestión de hábito”.

En el nº 2.806 de Vida Nueva. Crónica del 50º Congreso Eucarístico de Dublín, íntegra solo para suscriptores

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