Vitoria acoge un ciclo de charlas con la participación de Rino Fisichella
Rino Fisichella y el obispo de Vitoria, Miguel Asurmendi
VICENTE L. GARCÍA. VITORIA | En el marco de los actos conmemorativos del 150º aniversario de la Diócesis de Vitoria, el Servicio Diocesano de Animación Bíblica de la Pastoral y la Facultad de Teología de Vitoria organizaron un ciclo de charlas bajo el título Palabra y Misión. Claves para una nueva evangelización, en las participó el presidente del Pontificio Consejo para la Nueva Evangelización, Rino Fisichella.
Precisamente, Fisichella inició su intervención con un pasaje de san Pablo, “la Palabra de Dios no está encadenada”, para explicar cómo esta está vigente y tiene fuerza en todo tiempo y lugar, y supera cualquier dificultad.
En un segundo momento, propuso la Dei Verbum como documento de referencia para la nueva evangelización, documento en el que se destaca la trascendencia de la Palabra como locutio, como expresión viva que se pronuncia, nueva, en todo momento y lugar.
Por último, insistió en la necesidad de una buena formación para seglares y consagrados, y explotar al máximo los recursos de la liturgia y la celebración de la Eucaristía. Añadió un apunte particular y crítico a las formas de hacer las homilías, diciendo que “la improvisación es una falta de respeto a la Palabra y a los fieles”.
Por su parte, el jesuita José María Abrego, rector del Pontificio Instituto Bíblico de Roma, habló sobre el profetismo, materia de la que es un especialista, y de la dimensión profética de la Iglesia hoy. Así, repasó la historia de los profetas del Antiguo Testamento, que trasladó a la actualidad con la relación entre misión profética y testimonio: “La profecía de hoy es el testimonio, porque este no es solamente palabra, es palabra y obra. La Iglesia no es profética porque haya profetas, hay profetas porque la Iglesia como tal es profética”.
Otro de los ponentes fue Jean-Luis Ska, profesor de Antiguo Testamento en el Pontificio Instituto Bíblico de Roma. Citando al teólogo Hans Ur von Balthasar, afirmó que “la verdad es sinfónica”, para apuntar la complejidad que se desprende en la lectura del Antiguo Testamento, y que exige que se tenga muy presente el contexto literario e histórico para su correcta interpretación y “ayudarnos a guiar nuestros pasos de seguidores de Jesús”.
El secretario de la Pontificia Comisión Bíblica, el también jesuita Klemens Stock, abordó las claves para la nueva evangelización desde el Nuevo Testamento, destacando la vida y la alegría del mensaje de Jesús. Valoró como importante, de cara a la nueva evangelización, la recuperación de la liturgia de la Palabra y la celebración de la Eucaristía. Señaló la importancia de sentirnos “enviados” con lo que conlleva de fidelidad a Quien envía, es decir, ser “discípulos” en todo el sentido del término.
Nuevo modelo de parroquia
Finalmente, José Antonio Pagola, del Instituto de Teología y Pastoral de San Sebastián, habló de la crisis de la pastoral de transmisión, de la necesidad de un nuevo estatus del Evangelio dentro de la vida de la Iglesia y de la búsqueda de nuevas formas de acción pastoral.
En este sentido, adivirtió que caminamos hacia nuevos modelos de parroquia, todavía sin definir, pero diferentes a los que hemos conocido hasta el momento, y del previsible papel de los nuevos medios de comunicación en la vida de las comunidades cristianas.
Con todo, presentó tres ámbitos a cuidar: la pastoral de acogida, la pastoral de la propuesta de la fe y la pastoral de diálogo. Pagola entiende que el fututo de la Iglesia pasa por un contacto más directo de los fieles con el Evangelio.
En el nº 2.804 de Vida Nueva.
