Un centenario lleno de futuro

La revista ‘Sal Terrae’ celebra sus cien años reflexionando sobre la nueva evangelización

Congreso en los 100 años de Sal Terrae

Antonio Allende (izda.), con los provinciales y el rector de Comillas

VIDA NUEVA | La revista Sal Terrae clausuró el 2 de junio los actos de su centenario con la celebración en Madrid, en la Universidad Pontificia Comillas, del congreso La Teología Pastoral y sus encrucijadas.

Se trataba de analizar, durante dos días, desde esa perspectiva teológica, los medios y los lenguajes necesarios hoy día para atender a la nueva evangelización.

En la apertura, Antonio Allende, director de la editorial Sal Terrae, editora de la revista, reflexionó sobre la misión de esta publicación para ayudar a los sacerdotes en su pastoral y que hoy en día es leída cada vez por más laicos.

Posteriormente, el provincial de España, Francisco José Ruiz, se refirió al trabajo oculto que ha hecho posible llegar a los cien años: “Esas líneas invisibles se escriben con inspiración, entrega, iniciativa, confianza, aspectos sin los cuales no se sostendría esta obra apostólica”.

Por su parte, el provincial de Castilla, Juan Antonio Guerrero, desgranó las claves que dan continuidad a la revista en la labor emprendida por la Compañía de Jesús desde su fundación. Finalmente el rector de Comillas, Julio Luis Martínez, se adentró en la “razón de ser y de existir de hoy” de la revista. “Hay que mirar adelante desde la razón teológica pastoral”, dijo.

Enrique Sanz, director saliente de la revista, clausuró el congreso y dio el relevo al frente de la misma al también jesuita Abel Toraño. Según resumió Sanz, el congreso ha acercado al hoy de la teología pastoral en cinco dimensiones, expuestas por distintos ponentes.

Dimensiones pastorales

Una primera dimensión, subrayada por Pablo Guerrero, “quiere ayudar a cuidar nuestra relación y presencia en la vida de las personas”. Otra, según Raquel Pérez, “quiere posibilitar que la acción pastoral sea en red”. En tercer lugar, “una acción pastoral que anime a distintas personas a ser comunicadores y creadores de contenido”, según J. Mª Rodríguez Olaizola.

La cuarta dimensión, expuesta por Carles Such, es estar cerca de los jóvenes “que ni creen ni quieren creer”. Y la quinta, para Luis González-Carvajal, consiste en ser cercanos a unos jóvenes que son reflejo de una sociedad que no pueden conocer superficialmente los pastoralistas.

En el congreso también intervinieron Ricardo Blázquez, arzobispo de Valladolid, y José Sánchez, emérito de Sigüenza-Guadalajara.

En el nº 2.804 de Vida Nueva.

 

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