VIDA NUEVA | El presidente Mariano Rajoy ha anunciado que su Gobierno no denunciará los Acuerdos Iglesia-Estado de 1979 ni modificará legislación alguna para que la Iglesia no esté exenta del pago del IBI (Impuesto de Bienes Inmuebles), tal y como ha instado el PSOE a través de la presentación de mociones en todos los ayuntamientos.
Rajoy, que ha mostrado su sorpresa por el hecho de que el principal partido de la oposición “se empeñe” en asuntos como este, “con la que está cayendo” en España, tachó de “irresponsabilidad” la medida y se preguntó si esa “va a ser la solución de los problemas de los ingresos públicos de las administraciones”.
Y, a preguntas de los periodistas que acudían el pasado día 28 a una rueda de prensa convocada en la sede del PP, añadió que el PSOE, si quería que la Iglesia pagase el IBI, podía haberlo hecho durante los 20 años que ha gobernado.
Tres días antes, los grupos parlamentarios de PP y CiU en el Congreso de los Diputados rechazaban la proposición no de ley promovida por Izquierda Plural que pedía “la desaparición de los beneficios fiscales de la Iglesia católica”, entre ellos, la exención del IBI.
Igualmente, y a pesar de las presiones en sentido contrario, la Federación Española de Municipios y Provincias, en su reunión del día 29, no abordó la cuestión de pedir al Gobierno cambiar la ley que para cobrar el IBI a la Iglesia y al resto de confesiones religiosas.
Sobre la cuestión también se vio obligado a opinar el presidente de la Conferencia Episcopal Española (CEE). En declaraciones tras participar en un simposio en Cádiz, el cardenal Antonio Mª Rouco Varela, negó que la Iglesia se beneficie de ningún derecho especial, que esta se mueve “dentro de la legislación general”, y añadió que si cambiara la legislación, se haría frente a ese impuesto, aunque “en nuestro caso iría en detrimento de otras posibles acciones, como por ejemplo la acción de Cáritas”.
Esos mismos días, coincidiendo con la fase de mayor presión para exigir el pago del IBI, la CEE difundió un artículo de su vicesecretario para Asuntos Económicos, Fernando Giménez Barriocanal, quien negaba que la Iglesia disfrutase de “privilegios” y subrayaba que tiene “el mismo régimen fiscal que se aplica a otras instituciones no lucrativas del país, el mismo que tienen otras confesiones religiosas”.
En el nº 2.803 de Vida Nueva.
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