El obispo Mario Iceta
VICENTE L. GARCÍA. BILBAO | La Diócesis de Bilbao volvió a vivir un año más su Gesto Diocesano de Solidaridad, que en esta ocasión se centró en el desempleo juvenil bajo el lema ‘¡Levántate!’, para servir de aliento a todos aquellos que deben recobrar su dignidad y, con ella, su propia vida.
“Es necesario hacer frente al drama de desempleo, analizando y denunciando, si fuera necesario, las causas que lo provocan; levantarse, comprometerse y propiciar que también otros lo hagan”. Así se manifestaba el obispo, Mario Iceta, al final de una de las dos manifestaciones que se desarrollaron el pasado 11 de mayo.
Por la mañana, acompañando a los alumnos del colegio Amor Misericordioso, se personó en las Juntas Generales de Vizcaya. Allí les recibió la presidenta, Ana Madariaga, quien se comprometió a transmitir las ideas de los escolares a los portavoces de los grupos junteros.
El obispo vasco recordó allí mismo que “el país tiene suficientes recursos para ayudar a los necesitados” y denunció que se cargue la “austeridad” y todo el peso de la crisis “sobre las personas que precisan ayuda”.
La segunda marcha partió bien entrada la tarde desde la Plaza Moyúa. Allí se reunieron cientos de personas de las parroquias, comunidades, instituciones diocesanas y todos aquellos que quisieron sumarse a la demanda de una sociedad más justa.
En su mensaje, Iceta animó a propiciar medidas fiscales “que posibiliten una distribución justa de la riqueza”, poniendo especial atención a las necesidades de las personas más vulnerables. Las políticas y medidas de ayuda social que propicien el “sostenimiento de personas y familias empobrecidas”, fue otra de sus peticiones.
En el nº 2.801 de Vida Nueva.
