Palabra, jóvenes y misión, ejes de la Asamblea Plenaria brasileña

La CNBB recuerda su medio siglo de reuniones y de la apertura del Concilio Vaticano II

jóvenes brasileños reciben la cruz de la JMJ en la clausura de Madrid 2011

Los brasileños recibieron la Cruz de la JMJ en la clausura de Madrid 2011

GRAZIELA CRUZ. BRASIL | La tradicional Asamblea anual de la Conferencia Nacional de Obispos de Brasil (CNBB) tuvo este año un carácter conmemorativo, en recuerdo del medio siglo de encuentros y los 60 años de este organismo, y para celebrar el cincuentenario de la apertura del Concilio Vaticano II.

En varias ocasiones durante la reunión –convocada del 17 al 26 de abril en el Santuario de Aparecida–, los prelados veneraron la memoria de cuantos se han dedicado a la abnegada labor pastoral realizada durante todo este tiempo.

En la misa de apertura, el presidente de la CNBB y arzobispo de Aparecida, el cardenal Raymundo Damasceno Assis, recordó que, desde la primera reunión (Belém, agosto de 1963), “los obispos siempre han dado respuesta a los desafíos de manera firme y valiente”, hasta el punto de que su palabra conjunta “se convirtió en un hito en el debate nacional”.

En este sentido, Damasceno añadió que “los obispos no se dejarán intimidar frente a las realidades sociales, ofreciendo al país el apoyo para alcanzar la madurez democrática”, y sostuvo que la Iglesia en Brasil ha sido siempre “testigo en la defensa de la vida digna para todos”.

El tema central de la última Plenaria, que congregó a 335 prelados –entre ellos, 29 eméritos–, fue La Palabra de Dios en la vida y misión de la Iglesia, escogido en referencia al Sínodo de los Obispos de 2010 y la exhortación apostólica resultante del mismo: Verbum Domini. Ya en varias ocasiones, los pastores han reflexionado también sobre la actividad misionera de la Iglesia frente a los desafíos que se le presentan a la evangelización en los diversos escenarios que conforman la realidad brasileña.

Otros asuntos ocuparon la agenda episcopal, como la preparación para la Jornada Mundial de la Juventud (JMJ), la reforma del Código Penal y la polémica decisión de la Corte Suprema de Justicia de aprobar la interrupción del embarazo de fetos con anencefalia.

“Los ministros han adoptado una antropología reduccionista, abriendo una puerta al aborto que puede ser extendida a otras formas de violencia contra la vida por nacer”, denunció en rueda de prensa el arzobispo de Campo Grande, Dimas Lara Barbosa. Para el obispo de Camaçari y presidente de la Comisión Episcopal para la Vida y la Familia, João Carlos Petrini, por su parte, la decisión lleva a la peligrosa conclusión de que “los que molestan pueden ser eliminados”.

Los pastores reconocen que, pese a tratarse de una cuestión resuelta en el ámbito del poder judicial, la CNBB puede volver a examinar el problema desde un punto de vista pastoral para orientar a los católicos. En cuanto a la reforma del Código Penal que está llevando a cabo un grupo de juristas en el Senado, los obispos aprobaron la creación de una comisión para supervisar estos trabajos, porque “la revisión del Código, de acuerdo con los beneficios garantizados por la Constitución de 1988, requiere de un amplio diálogo con la sociedad”.

“La ley –subrayan desde la CNBB– se hace más consistente cuando se cuenta con la participación efectiva de representantes de diversos grupos sociales en su preparación”.

Hacia la JMJ de Río 2013

Especial atención mereció durante la Asamblea la preparación para la JMJ 2013 en Río de Janeiro. Su arzobispo, Orani João Tempesta, presentó al Comité Organizador Local y un vídeo sobre la Jornada. “Acogemos la misión de organizar la JMJ con gran alegría y responsabilidad”, señaló Tempesta, mientras cada obispo presente en la reunión recibió un kit con la información general del evento.

El prelado anfitrión habló también sobre la logística del encuentro y desveló que la arquidiócesis se ha puesto en contacto con los gobiernos municipal, estatal y federal para establecer detalles de infraestructuras, transportes y visados para los peregrinos. Las inscripciones podrán realizarse en el sitio oficial de la Jornada (www.rio2013.com) a partir del próximo mes de julio, y habrá diversas posibilidades de alojamiento: hoteles, casas privadas…, con especial hincapié en la sectorización lingüística para facilitar la participación de los asistentes a las catequesis.

Según informó el propio Tempesta, la JMJ de Río de Janeiro cuenta ya con cerca de 20.000 voluntarios inscritos y está previsto que se alcancen los 60.000.

La presentación concluyó con un resumen de la peregrinación de la Cruz y el Icono de la JMJ, que ya ha visitado hasta ahora 118 diócesis del país. A partir de agosto, todos los folletos de las misas incluirán oraciones especiales por la JMJ, y, a lo largo de 2012, se organizarán talleres para jóvenes sobre comunicación, ética y misión.

En el nº 2.799 de Vida Nueva.

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