M. Á. MALAVIA | No solo por su llamamiento sobre Cuba ha sido protagonista la Conferencia de Obispos Católicos de los Estados Unidos (USCCB) en fechas recientes.
La jerarquía eclesial ha ocupado también un lugar destacado en la actualidad informativa de los medios del país tras su nueva denuncia, a través de su Comité para la Libertad Religiosa, de que este derecho está siendo vulnerado por una serie de “leyes injustas” que se están aprobando en los últimos meses. “Nuestras libertades están en peligro”, advierten los pastores, a la vez que animan a los católicos a que no las cumplan.
Entre las legislaciones más polémicas, como ya han venido alertando a sus compatriotas, figuran el mandato del Departamento de Salud y Servicios Humanos (HHS) por el que el Gobierno Federal obliga a las instituciones religiosas a facilitar y pagar el control de la natalidad de sus empleados, con métodos que incluyen la anticoncepción, la esterilización e, incluso, el aborto; o algunas leyes estatales, como la de Alabama, especialmente restrictivas con los inmigrantes ilegales, hasta el extremo de que les está prohibida toda atención, incluida la pastoral.
En el nº 2.798 de Vida Nueva.
