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La dimensión narrativa de la catequesis


Un libro del Equipo Europeo de Catequesis (PPC, 2011). La recensión es de Jesús Sastre García.

La dimensión narrativa de la catequesis, Equipo Europeo de Catequesis, PPC

La dimensión narrativa de la catequesis

Autor: Equipo Europeo de Catequesis (EEC)

Editorial: PPC, 2011

Ciudad: Madrid

Páginas: 144

JESÚS SASTRE GARCÍA | La obra que reseñamos contiene las ponencias del Congreso del Equipo Europeo de Catequesis (EEC), celebrado en Cracovia en 2010, sobre La dimensión narrativa de la catequesis, tema que da título también a estas páginas. Dicha convocatoria se sitúa a caballo entre el congreso anterior, dedicado a La dimensión misionera de la catequesis (Lisboa, 2008), y el próximo, centrado en Los lenguajes de la catequesis (Malta, 2012). La preocupación del EEC a lo largo de los últimos años se podría formular así: qué tiene que hacer la catequesis para ayudar a los hombres y mujeres de hoy día, según su experiencia humana, a encontrarse con el Dios vivo revelado en Jesucristo.

En el conjunto de los lenguajes de la catequesis, lo narrativo no es un lenguaje más, sino el lenguaje del que beben todos los demás. Este carácter “fontal” y referencial de la narración justifica la reflexión monográfica que se llevó a cabo en el último congreso del EEC y la publicación de este libro por parte de PPC en la colección de Didajé, enriqueciendo de esta manera la lista de los Cuadernos AECA (Asociación Española de Catequetas), que también ha publicado las ponencias del anterior congreso. Estamos ante un texto breve, pero que merece una reseña amplia.

La expresión de la fe, las fórmulas doctrinales, los textos litúrgicos, etc., nacen de la “memoria” del acontecimiento que es Jesús de Nazaret y de su relato en los evangelios, que se transmiten de generación en generación. La fe es la historia de un acontecimiento “acogido, celebrado y narrado”, pues el Dios cristiano se ha autocomunicado con “gestos y palabras”, como desarrolla la constitución conciliar Dei Verbum.

En consecuencia, la catequesis, fiel al Vaticano II en lo referente a la recuperación de la Palabra y la liturgia, y revalorizando la experiencia humana, está llamada a entenderse como un “entramado de relatos”. Para ello, como señala en la presentación del libro Enzo Biemmi, presidente del EEC, las comunidades cristianas y los catequistas tienen que recorrer tres caminos: ser una comunidad narrativa, entender la Iniciación Cristiana como itinerario iniciático narrativo y recuperar la pedagogía narrativa.

Cuatro ponencias

El presente libro consta de una introducción (“La dimensión narrativa de la catequesis. Problemática”), a cargo del citado Biemmi, y cuatro ponencias: “La noción de narratividad en Paul Ricoeur” (Denis Villepelet); “El análisis narrativo y la fuerza transformante de la narración” (Augusto Barbi); “‘La fe tiene historia’. La estructura narrativa de la transmisión de la fe y su regulación eclesial” (Christoph Theobald); y “La narración biográfica y de relatos como formas elementales de aprendizaje en la catequesis” (Monika Scheidler).

Si el título de estas ponencias es sugerente, mucho más resulta el desarrollo que se hace en estas páginas. Los autores son personas de reconocido prestigio por sus aportaciones al campo de la teología pastoral y de la catequética.

Estamos, por tanto, ante un libro denso en contenidos, con tratamiento sistemático de los mismos y con perspectiva claramente catequética. Se lee bien, pero exige una lectura reposada, atenta y en actitud de aprendizaje. Las cuatro aproximaciones que aquí se recogen nos abren a un horizonte nuevo, capaz de renovar el pensamiento y la práctica catequética.

Hay en sus páginas una pregunta que subyace a todas las demás, y que recorre transversalmente el conjunto de la obra: es la pregunta referida a la narratividad como prolongación de la racionalidad catequética. Además, esta pregunta se puede considerar la hipótesis de trabajo del congreso que ha dado como fruto maduro el título que comentamos.

La dimensión pedagógica y didáctica de la narración en la catequesis no llega al núcleo de la cuestión; dicho de otro modo, la catequesis actual, con toda su aparente renovación, sigue siendo fiel a la racionalidad clásica: “Comprender y explicar”.

Con estas dos pretensiones no logramos abarcar, en la cultura actual, la totalidad de lo humano. “Estamos a la búsqueda de una nueva racionalidad, según una lógica que pudiéramos definir comunicacional o simbólica” (pág. 24). ¿Cómo entender y definir la racionalidad simbólica? Aquí entra de lleno la narratividad como narración simbólica, al hablar de relaciones, convergencia de elementos separados, y la trama del relato que manifiesta el sentido de los acontecimientos.

El lector de la narración no puede permanecer impasible, porque la narración invita a la relación, provoca cambios interiores, como le sucede al viejo tullido –según cuenta Martin Buber– que, al contar un relato, se implicó de tal manera que terminó bailando y se curó de su parálisis. ¿No está llamada la catequesis a hacer vibrar a las personas y a transformar sus vidas?

En la base de todo lo que se expone en este libro figuran las aportaciones del filósofo francés Paul Ricoeur, el método propio de la narrativa crítica y las aportaciones de la estructura narrativa de la fe y de su transmisión. En este sentido, el método histórico-crítico de la exégesis bíblica no es el más adecuado para la catequesis, por la ruptura que crea entre el lector y el texto. Por el contrario, la narrativa crítica implica al lector y le propone un sentido transformador de su vida desde el cruce de experiencias: la propia, la de Jesús y la de la comunidad cristiana.

Tras una síntesis final, firmada por Jöel Molinario y André Fossion, una amplia bibliografía de siete páginas fundamenta e ilustra todo lo que aquí se expone. Considero, en fin, que este libro es imprescindible para los catequetas y para la formación de los catequistas.

En el nº 2.797 de Vida Nueva.

Actualizado
20/04/2012 | 09:45
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