El necesario diálogo entre científicos y teólogos, en Salamanca

ROBERTO RUANO ESTÉVEZ. SALAMANCA | Vivir y transmitir la fe en el siglo XXI es el título de la jornada de reflexión celebrada el pasado mes de marzo en la Universidad Pontifica de Salamanca (UPSA), bajo la organización conjunta de la Facultad de Teología y la Cátedra Pedro Poveda.

Una oportunidad y un ámbito de reflexión entre el mundo de la fe, la cultura y la ciencia. Esta última, camino de convertirse hoy en una nueva y poderosa religión, tendrá que mantener un diálogo profundo y sin complejos con el cristianismo.

Camino Cañón, profesora y directora de la Cátedra de Ciencia, Tecnología y Religión de la Universidad Pontificia Comillas, alentó en su discurso a poner en práctica este diálogo entre ciencia y religión, uno de los nuevos escenarios de la Nueva Evangelización: “La ciencia ha producido cambios en la imagen del mundo (…). Hoy, las nuevas tecnologías están poniendo un interrogante a la naturaleza humana: cómo nacer, cómo y cuándo morir. La ciencia ha generado una cultura naturalista que nos está invadiendo. Esto supone, además, un cambio en los modos de comprender y expresar la fe. Por eso, necesitamos espacios donde científicos y teólogos puedan realizar un diálogo interdisciplinar, a fondo. Este diálogo contribuirá, además, a una renovación de las formulaciones teológicas y religiosas”.

El evento contó además con la participación de Juan Carlos García Domene, director del Instituto de Ciencias Religiosas de Murcia; Rafael Díaz Salazar, profesor de la Universidad Complutense de Madrid; Agustín Domingo Moratalla, profesor de la Universidad de Valencia; y una mesa redonda donde Carlos García de Andoin (coordinador federal de Cristianos por el Socialismo), José Luis Pinilla (de la Comisión Episcopal de Migraciones) y Camino Cañón interpelaron al auditorio sobre cómo ser testigos del Evangelio en la construcción de la paz, acompañando los flujos migratorios y dialogando con los científicos.

En el nº 2.796 de Vida Nueva.

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