‘El exótico Hotel Marigold’: otoño en la India

El exótico Hotel Marigold - fotograma película

El exótico Hotel Marigold - fotograma película

J. L. CELADA | A la caza de una penúltima oportunidad para su salud (física, afectiva, espiritual…), siete jubilados británicos aterrizan en la India atraídos por una tentadora oferta: pasar “el otoño de la vida en un palacio con la sofisticación de una casa solariega inglesa”.

Se trata de El exótico Hotel Marigold, establecimiento que da título al nuevo trabajo de John Madden, pero cuyas instalaciones nada tienen que ver con el prometedor –y fraudulento– gancho publicitario.

Claro que la decepción inicial de los huéspedes no pasa de ser un inconveniente menor en el país de los contrastes (lujo y miseria, tradición y modernidad…), porque allí “siempre se cabe”. Trenes y autobuses abarrotados dan fe de esa hospitalidad con que se acoge al visitante. ¿Ironía? La misma que recorre una historia de segundas oportunidades y cuentas pendientes, ambientada en un escenario impregnado de calor, color y ruido, con un incesante hormigueo que resulta toda una “agresión a los sentidos”.

Sin embargo, más allá de la notable recreación de un universo sensorial poco apto para primerizos, la cinta nos muestra los esfuerzos de adaptación –al entorno, a los compañeros de expedición y a sus propias dudas– de los personajes embarcados en la aventura: un matrimonio en crisis, una viuda, un juez en busca de su pasado, dos soñadores solitarios y una vieja cascarrabias.El exótico Hotel Marigold - fotograma película

Siguiendo a este grupo (magistralmente interpretado por un puñado de nombres ilustres de las tablas anglosajonas como Judi Dench, Maggie Smith o Tom Wilkinson), el director de Shakespeare in love nos invita a descubrir qué ocurre cuando alguien ha viajado “lo bastante lejos para dar rienda suelta a sus lágrimas”.

Una sucesión de diálogos –convencionales, aunque muy eficaces aliados del ritmo narrativo– sobre el éxito, el fracaso o el futuro tienen la respuesta.

El exótico Hotel Marigold va trazando, así, el retrato humano y sentimental de los protagonistas. Sin condescendencia, pero con un profundo respeto y mucho sentido del humor. Con ellas y ellos compartiremos la rica sabiduría india, que invita a ver “la vida como un privilegio, no como un derecho”; a celebrar los cambios, porque “a veces lo que acaba pasando es mejor de lo esperado”; y a zambullirse sin oponer resistencia en la ola de una cultura que nos enseña que “todo saldrá bien al final. Y, si no sale bien, es que todavía no ha llegado el final”.

Quizá tal derroche de optimismo sea también condición necesaria para disfrutar de una película coral que, apelando a ese buen rollo –no exento de cierto autoengaño– exhibido por el joven responsable del hotel para devolver a su negocio el esplendor perdido, desafía el paso del tiempo y los reveses de la experiencia, mientras proclama que nunca es tarde para empezar de nuevo.

FICHA TÉCNICA

TÍTULO ORIGINAL: The best exotic Marigold Hotel.

DIRECCIÓN: John Madden.

GUIÓN: Ol Parker, basado en la novela These Foolish Things, de Deborah Moggach.

FOTOGRAFÍA: Ben Davis.

MÚSICA: Thomas Newman.

PRODUCCIÓN: Graham Broadbent y Peter Czernin.

INTÉRPRETES: Judi Dench, Bill Nighy, Penelope Wilton, Dev Patel, Celia Imrie, Ronald Pickup, Tom Wilkinson, Maggie Smith, Tena Desae, Diana Hardcastle, Lillete Dubey.

En el nº 2.795 de Vida Nueva.

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