Hacia una espiritualidad vocacional y más propositiva

Asamblea Unión Religiosos Cataluña marzo 2012

La Unión de Religiosos de Cataluña (URC) celebra su 66ª Asamblea General

Asamblea Unión Religiosos Cataluña marzo 2012

JORDI LLISTERRI. BARCELONA | Cómo reanimar la pastoral vocacional. Este fue el tema principal de la 66ª Asamblea General de la Unión de Religiosos de Cataluña (URC), celebrada el 14 de marzo en Barcelona.

“Un tema en el que hay el riesgo de generar sentimientos de cansancio, impotencia o angustia. Pero si lo tratamos es precisamente para ayudarnos a vivirlo con paz y esperanza y, si puede ser, con creatividad e ilusión”, así lo contextualizó en la apertura el presidente de la URC, el claretiano Màxim Muñoz.

El desánimo que envuelve el tema de las vocaciones a la Vida Consagrada fue el punto de partida de la intervención de los responsables de formación y de pastoral vocacional de los salesianos, que presentaron la ponencia principal de la asamblea. Rafel Gasol y Pep Alamán afirmaron que “las posturas críticas y fatalistas no llevan a ninguna parte” y que hay que asumir que “los campos están también hoy preparados para la cosecha”.

La clave de su propuesta está en fomentar una nueva “espiritualidad vocacional” que impregne a todos los religiosos y religiosas. Este cambio de paradigma pide primero que cada uno reavive su propia vocación: “En la oferta que podamos hacer no será tan importante el cómo, sino la persona que la hace”.

Otro paso es convertirlo en tema de todos los organismos de Vida Consagrada y no dejarlo a la suerte del responsable de la pastoral vocacional. En definitiva, “un trabajo coherente de toda la institución” en la que todos son agentes de pastoral vocacional, liderados por el equipo de gobierno de la congregación. Esto debe llevar también a que la pastoral vocacional esté plenamente integrada en la pastoral juvenil y dentro de cualquier proceso de educación en la fe.

Propuestas concretas

Con el fin de ser más eficaces, los salesianos pidieron “propuestas concretas” para “personas concretas”. En la posterior reflexión de los representantes de las comunidades de Vida Religiosa presentes en la asamblea, se insistió en la necesidad de no obsesionarse con los números y los resultados de la pastoral vocacional.

Esta preocupación, reconocieron, no puede sino jugar en contra de la maduración y la exigencia de la respuesta a la llamada vocacional.

El presidente de la URC centró parte de su discurso en cómo los religiosos viven la crisis económica, la cual “nos exige como nunca ser fieles a nuestro compromiso de austeridad y de solidaridad, y aunar esfuerzos en proyectos eficaces de ayuda”.

Muñoz vinculó este compromiso a la tarea apostólica: “La construcción de un mundo más justo y solidario no es una simple exigencia ética del cristianismo o una pre-evangelización, sino que forma parte de la misma evangelización. Esta incluye el anuncio explícito de Jesucristo, pero también comporta actuar como Él actuaba e invitar a actuar de la misma forma”.

El obispo de Vic, Romà Casanova, como delegado de los obispos de Cataluña para las relaciones con la Vida Religiosa, estuvo presente toda la asamblea.

Casanova presidió la Eucaristía inicial, en la que pidió a los religiosos que profundizaran en la doble exigencia mística y profética, descubriendo “qué quiere Dios de nosotros” y “obedeciendo siempre a la voluntad del Padre”.

Esta presencia completa la relación entre las Iglesias diocesanas y la URC, que se mantiene de forma ordinaria con varias reuniones anuales con los delegados episcopales de Vida Consagrada y en el encuentro bianual con la Plenaria de los obispos de Cataluña.

La asamblea, además de cumplir con las obligaciones estatutarias y pasar cuentas de la gestión de la junta directiva, fue el momento de congratularse por la concesión del Memorial Cassià M. Just a la religiosa Teresa Losada, franciscana misionera de María, que ha sido reconocida por el gobierno de la Generalitat de Cataluña por su labor con los inmigrantes magrebíes.

En la parte informativa, también se presentó el nuevo Observatorio de Comunicación Blanquerna y los postgrados de formación para agentes de pastoral en las escuelas y responsables de comunicación de instituciones eclesiales.

En el nº 2.795 de Vida Nueva.

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