Obispos mexicanos: “Vivimos en un país que no merece vivir bajo el miedo”

obispos de México

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PABLO ROMO CEDANO. MÉXICO DF | Hace poco más de un año, el Episcopado mexicano escribió Que en Cristo nuestra paz, México tenga vida digna, un documento histórico que, en el contexto de la visita papal, adquiere un relieve significativo. Se trata de una exhortación pastoral sobre la misión de la Iglesia en la construcción de la paz en el país para que el pueblo pueda tener una vida digna.

Hoy, cuando los mexicanos se preguntan por las palabras de la Iglesia sobre la violencia, habrá que recuperar este documento, que hace una evaluación serena y firme de lo que significa, por ejemplo, el consumo de drogas, al que se considera, más que como un problema de seguridad, un problema de salud pública.

Esta aportación episcopal fue escuchada por los creyentes, quienes a partir del documento visualizaron con mayor claridad las definiciones del tema de la violencia y la seguridad ciudadana, al tiempo que conocieron las tareas específicas que competen a cada estrato de la sociedad.

La petición de los obispos a las autoridades fue clara: “Ofrecer condiciones de seguridad ciudadana a la población”. También a los ciudadanos: “A constituirse en una sociedad civil responsable”.

Los obispos reconocieron en esa larga exhortación que “vivimos en un país que no merece vivir bajo el miedo ni bajo la amenaza de unos cuantos que quieren acabar con sus jóvenes, con sus hombres y mujeres, creando una cultura de terror y de muerte”.

Hoy, más que nunca, las palabras de los pastores mexicanos han de resonar con fuerza. La visita del Papa les coloca la acústica necesaria para lograrlo.

En el nº 2.793 de Vida Nueva.

 

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