Misa en Tokio por el aniversario del terremoto del 11 de marzo

M. Á. MALAVIA | A pesar de haberse adelantado prácticamente un mes en la fecha del aniversario, los 17 obispos en activo de Japón, reunidos en Tokio con motivo de la Asamblea Plenaria del Episcopado, celebraron, el 16 de febrero en la Catedral de Sekiguchi, una misa en recuerdo de los más de 15.000 muertos y de todos los afectados (más de 3.000 desaparecidos, cerca de 6.000 heridos y decenas de miles desplazados de sus hogares) por el terrible terremoto que tuvo lugar el 11 de marzo de 2011.

Unos 400 fieles participaron en la ceremonia de sufragio por las víctimas del que hasta la fecha es el cuarto seísmo más fuerte de la historia: su intensidad, de nueve grados en la escala Richter, ocasionó un maremoto con olas de más de 40 metros de altura y produjo una grave crisis nuclear en la central de Fukushima.

La Conferencia de Obispos Católicos de Japón (CBCJ), que adelantó la celebración para ofrecer un signo de comunión al contar con la presencia de todos sus miembros en Plenaria, elevó oraciones por la recuperación de los daños sufridos. Labor a la que ha contribuido enormemente la ayuda internacional recibida, gran parte proveniente de entidades eclesiales.

Para reflejar esta acción solidaria, Cáritas Japón proyectó una presentación con numerosas fotografías de las actividades que se están acometiendo en las zonas aún afectadas.

Presidió la eucaristía el presidente de la CBCJ, Leo Jun Ikenaga, arzobispo de Osaka. También participó el nuncio apostólico en Japón, Joseph Chennoth, quien leyó un mensaje del secretario de Estado del Vaticano, cardenal Tarcisio Bertone, enviado para la ocasión.

En el nº 2.792 de Vida Nueva.

 

INFORMACIÓN RELACIONADA

Compartir