Propone a sus fieles preparar la visita con días de oración y obras de misericordia
JOSÉ LUIS CELADA | La Conferencia de Obispos Católicos de Cuba ha exhortado a sus compatriotas a participar en las dos eucaristías que tendrán lugar en Santiago de Cuba y La Habana coincidiendo con la próxima visita papal a la Isla (26-28 de marzo). Asimismo, ha invitado a los fieles a “dedicar durante la semana anterior a la llegada del Papa tres días a la oración y a la misión”, proponiendo “que el jueves 15 de marzo sea un día dedicado a la oración eucarística en todas las comunidades, el viernes 16 sea un día de ayuno, y el sábado 17 sea un día para realizar obras de misericordia”, acciones que “se ofrecerían por los frutos espirituales de la visita del Santo Padre”. [Programa oficial de la visita del Papa a México y Cuba]
El pasado día 1, y bajo el título A Jesús por María, la Caridad nos une. ¡Bienvenido Santo Padre Benedicto XVI, Peregrino de la Caridad!, los prelados hicieron pública una carta dirigida a todos los cubanos en la que comparten el “particular entusiasmo” que se está viviendo en las comunidades y parroquias católicas del país tras conocerse por los medios de comunicación la “buena noticia” de la inminente visita papal.
Con ella, recuerdan, “se cumple un deseo que por largo tiempo ha estado vivo en el corazón de los católicos y de muchos cubanos que se identifican o se sienten parte de la Iglesia católica”. También “un deseo del Papa, quien, a pesar de los límites que le impone la edad y su gran responsabilidad en la Iglesia y en el mundo, ha querido venir a acompañar y a celebrar con los cubanos el IV Centenario del hallazgo y la presencia de la bendita imagen de la Virgen de la Caridad en nuestra patria”.
Benedicto XVI llega a la Isla, pues, como “Peregrino de la Caridad”, nombre que los cubanos dan a María y que “ha acompañado, protegido y aliviado a nuestro pueblo en todos los momentos de nuestra historia desde hace 400 años”. De ahí la “relevancia particular” de este viaje, pues se produce en el marco del Año Jubilar Mariano, tras “la preparación que durante tres años se ha tenido en las comunidades y con el inolvidable y gozoso recuerdo del recorrido de la imagen de la Virgen Mambisa a lo largo y ancho de nuestro país”.
Momento que aprovechan los pastores para rememorar así dicha peregrinación: “El paso de la imagen de la Virgen ha convocado y reunido a millones de cubanos que rezaron, cantaron, lloraron y vivieron emotivas experiencias religiosas. Algunos sintieron reavivar la fe, tal vez oculta o dormida, y otros hicieron su primer acercamiento a Jesucristo por medio de la Virgen. Los miembros de las comunidades la recibieron y celebraron jubilosos la presencia de la Madre del Hijo de Dios en sus vidas”.
Fe y cubanía
Se trató, en suma, de “una experiencia de fe y de cubanía”, que el Papa –confían– “confirmará con su presencia y su palabra”, al tiempo que “alentará sentimientos y actitudes de amor cristiano, misericordia, gratitud y reconciliación entre todos los cubanos”.
Por todo ello, los miembros de la Conferencia de Obispos Católicos de Cuba reiteran su llamamiento a todo el pueblo para que acoja al ilustre huésped “con el cariño y el entusiasmo de quien viene en nombre del Señor”.
El texto episcopal concluye expresando el deseo de que la Virgen de la Caridad del Cobre “guíe y acompañe los pasos del Papa entre nosotros, a quien con filial afecto recibimos como Peregrino de la Caridad, para que él nos confirme en la fe, nos anime en la esperanza y nos haga solícitos en el amor”.
Y es que este Año Jubilar 2012 no solo “está dedicado a agradecer a Dios el regalo que nos ha hecho de la Virgen de la Caridad, a poner en práctica, con mayor esmero y generosidad, el amor cristiano, a peregrinar hasta su Santuario del Cobre…”.
La jerarquía católica cubana entiende que, tras la visita de Benedicto XVI a la Isla, se brinda también a su pueblo “la oportunidad de meditar sobre las enseñanzas que el Santo Padre nos deje y de afianzar así las raíces cristianas de nuestra nación”.
Está previsto que el Papa llegue a Santiago de Cuba hacia las dos de la tarde del lunes 26 de marzo y emprenda viaje de regreso a Roma el miércoles 28. Dos misas, una visita al Santuario Nacional del Cobre y varias audiencias con representantes políticos y eclesiásticos conforman la agenda de una estancia que, sin duda, rememorará aquella otra ya histórica de Juan Pablo II en 1998.
En el nº 2.792 de Vida Nueva.
