Los obispos de la Provincia Eclesiástica Valentina reclaman fraternidad y responsabilidad ante la crisis económica

JOSÉ RAMÓN NAVARRO PAREJA. VALENCIA | El análisis de las consecuencias sociales de la crisis, la aprobación de un documento sobre la pastoral vocacional y la elaboración de un proyecto de pastoral juvenil centraron el trabajo de los obispos de la Provincia Eclesiástica Valentina, que se reunieron recientemente en Valencia. Al finalizar su encuentro, los prelados hicieron un llamamiento “a fomentar la fraternidad entre las personas, la austeridad de vida y la responsabilidad ante la crisis”.

Y lo hicieron porque constatan las “serias dificultades financieras de los colegios y centros sociales” que sitúan a algunos de ellos en una “precaria situación”. En ese sentido, hay que recordar que el retraso en el pago de la Generalitat Valenciana está provocando graves problemas de solvencia económica a colegios concertados, residencias de ancianos y entidades sociales.

Los pastores, a través de su secretario y obispo de Menorca, Salvador Giménez, destacaron la “gran respuesta de la familia y de instituciones de la Iglesia” hacia quienes “lo están pasando mal”. De hecho, “gracias a ellas, los efectos de la crisis se notan un poco menos en nuestra sociedad”.

Afirma Salvador Giménez: “Estamos convencidos de que es necesario hablar de Dios, también en este momento de crisis, para dar a conocer y defender la dignidad del ser humano”.

La reunión también sirvió para la aprobación de un documento marco sobre la pastoral vocacional que será publicado próximamente. El texto pretende ser una referencia para todos los que trabajan en este ámbito pastoral dentro de las diócesis que conforman la Provincia Eclesiástica.

Además, se avanzaron algunos aspectos de la organización del primer congreso de agentes de pastoral juvenil, que se realizará en noviembre en Valencia, y que se presentará en Madrid a principios de marzo.

En el nº 2.791 de Vida Nueva.

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