Ante los nuevos desafíos, nuevos catequistas

La experiencia de fe y la formación son cuestiones imprescindibles

chica joven asiste a catequesis

FRAN OTERO | La Iglesia, en España y en el mundo entero, aborda durante todo este año la cuestión de la Nueva Evangelización, de volver a transmitir la fe con desafíos que exigen un modo de actuar diferente; nuevos métodos, nuevos lenguajes y expresiones. En este contexto, ¿es necesario hoy un nuevo perfil de catequista, un nuevo catequista?

Sobre todo ello se ha reflexionado en las XLV Jornadas de Delegados Diocesanos de Catequesis, organizadas por la Subcomisión Episcopal de Catequesis, del 16 al 18 de febrero en Madrid, y bajo el lema Nueva Evangelización, Nuevos Catequistas.

Para Manuel López López, director del Secretariado de Catequesis de la Diócesis de Cádiz y Ceuta, “no hace falta un nuevo catequista, si entendemos por catequista la persona que con su testimonio y vida, más que con palabras, transmite y muestra una forma de vida con coherencia, con estilo, al estilo de Jesús”.

“Pero los tiempos actuales nos presentan diferentes retos ante los que los catequistas no están preparados. El escenario cultural de fondo de la secularización, es decir, vivir la vida al margen de Dios; el escenario de la globalización; el escenario de los medios de comunicación, ya que se exige estar en los nuevo areópagos; el escenario económico; el de la investigación científica y tecnológica, campos que corren el peligro de convertirse en nuevos ídolos; y el escenario de la política”, añade.

Transmitir el mensaje

Por su parte, Francisco Julián Romero Galván, delegado episcopal de catequesis de la Archidiócesis de Mérida-Badajoz, cree que la figura del catequista y su perfil está “bien definido” por la Iglesia y, por ello, reconoce que no han ido a las Jornadas a buscar un nuevo perfil, sino “a ver cómo somos capaces de que nuestros catequistas lo cumplan y sean verdaderos transmisores de la fe”.

“La Iglesia está empeñada en una Nueva Evangelización, nueva en su método, lenguaje y expresiones. Pero continúa transmitiendo el mensaje de siempre, la Buena Noticia de Jesucristo, para que nuestros contemporáneos puedan experimentar encontrarse con Él, vivir con Él y seguirle de corazón. Creemos que para esto, la figura del catequista puede desempeñar un papel importante, imprescindible y necesario”, explica a Vida Nueva.

Con todo, cree que una de las tareas importantes es la renovación de catequistas, pues constata que, en los últimos tiempos, “cuesta que nuevos creyentes se dediquen a esta preciosa misión”. “Como en todo, en unos momentos de tanta secularización cuesta encontrar a catequistas nuevos que sigan transmitiendo la fe de la Iglesia que ellos viven”, agrega.

El perfil necesario del catequista

  • Preocupado por el anuncio.
  • Con madurez humana, cristiana y apostólica.
  • Integrado en una comunidad de referencia.
  • Iniciado en la oración.
  • Con formación bíblico-teológica.
  • Con formación en ciencias humanas.
  • Con formación pedagógica.
  • En continua formación catequética en su comunidad.

En el nº 2.790 de Vida Nueva. Ante los nuevos desafíos, nuevos catequistas, íntegro para suscriptores

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