Rafa Larreina: “Todos tenemos que implicarnos en la tarea de la reconciliación”

Rafa Larreina, diputado de Bildu y miembro del Opus Dei

El diputado de Bildu participará el sábado en la jornada por la paz de las diócesis vascas

Rafa Larreina, diputado de Bildu y miembro del Opus Dei

Rafa Larreina, diputado de Bildu y miembro del Opus Dei

VICENTE L. GARCÍA | El próximo sábado 25 de febrero, las diócesis de Vitoria, Bilbao y San Sebastián van a celebrar de manera conjunta una jornada por la paz, bajo el lema Busca la paz y corre tras ella. Durante la celebración, los tres obispos, Miguel Asurmendi, Mario Iceta y José Ignacio Munilla, darán un mismo mensaje en sus respectivas homilías.

En todo momento, los tres obispos, como ha podido comprobar Vida Nueva, están mostrando una exquisita cautela a la hora de ofrecer información sobre sus acciones conjuntas, motivo por el que, en ocasiones, se maticen algunas declaraciones. La experiencia aconseja cuidar mucho que el mensaje de la Iglesia sea, y se entienda, más como evangélico y pastoral que como político.

“Me parece bien la jornada del día 25, y creo que puede contribuir a generar esa concienciación de que todas las personas tenemos que implicarnos en la tarea de la reconciliación y todas podemos aportar”. Así se expresa Rafa Larreina, parlamentario de Bildu y miembro numerario del Opus Dei, que anuncia: “Si no hay ningún imprevisto si participaré en la de Gasteiz”.

En una recientes declaraciones a la revista de información religiosa Vida Nueva, Larreina señala que hay que confiar más en la oración: “A veces he pensado que igual se tenía que haber hablado algo menos y haberse convocado a los fieles a más jornadas de oración por la paz. Muchas veces, los cristianos minusvaloramos el valor y la fuerza de la oración”.

“La Iglesia tiene que superar
las presiones de tirios y troyanos
y defender la legitimidad de las posiciones de unos y otros
y la libertad de los fieles para optar y trabajar
por una opción o la otra”.

Rafa Larreina, diputado de Bildu

Otra persona que quizá se acerque hasta la iglesia de San Miguel en Vitoria sea la popular Arantxa Quiroga, presidenta de la Cámara Vasca, quien considera que “la jornada del sábado parece una buena iniciativa y puede servir de espacio de reflexión sobre la necesidad de restaurar valores de paz en la sociedad”.

La Iglesia, entidad neutral

El diputado de Bildu pone el acento en el papel de la Iglesia como entidad neutral capaz de acoger y defender la pluralidad ideológica: “Es importante insistir en la necesidad de que el ámbito eclesiástico defienda el derecho que tienen todas las personas vascas a ser lo que quieran ser–desde el punto de vista de su identidad nacional– y a que puedan llevar a la práctica sus proyectos políticos de país, siempre de forma democrática y pacífica”.

Arantza Quiroga, presidenta del Parlamento vasco

Arantza Quiroga, presidenta del Parlamento vasco

“Por ejemplo –continúa–: es un grave error, que va en contra de la libertad de los católicos en materias temporales, afirmar que la unidad de España es un bien moralque todo católico debe respetar y acatar si quiere pertenecer a la Iglesia, como lo sería afirmar que la independencia de Euskal Herria, es un bien moral que todo católico debe respetar y acatar si quiere pertenecer a la Iglesia”.

“Ahora se entra en Euskal Herria en una etapa política en la cual el debate sobre las identidades y su derecho a materializarse en estructuras estatales va a estar en un primer plano. En este contexto, la Iglesia tiene que superar las presiones de tirios y troyanos y defender la legitimidad de las posiciones de unos y otros y la libertad de los fieles para optar y trabajar por una opción o la otra”, añade.

El político ve también en la Iglesia una entidad garante de las libertades públicas que, aunque en otras épocas haya caído en la tentación del poder, es hoy capaz de hacer valer la libertad de los hijos de Dios.

“El papel de la Iglesia no debe estar sometido al albur de coyunturas políticas o sociales. La Iglesia debe ser un foco de luz que facilite y ayude a la sociedad a tomar decisiones en conciencia, ejercitando su libertad. La sociedad pide a la Iglesia que aporte desde su ámbito esos valores que tanto hacen falta para una convivencia más humana”, apunta.

“La jornada del sábado parece una buena iniciativa
y puede servir de espacio de reflexión
sobre la necesidad de restaurar valores de paz en la sociedad”.

Arantxa Quirga, presidenta del Parlamento vasco

En el capítulo del perdón y la reconciliación, Larreina concede a la Iglesia un papel importante: “La Iglesia debe y puede dar mucha luz difundiendo el concepto cristiano del perdón. Frente al ‘ojo por ojo, diente por diente’ de otras culturas, el perdón cristiano está unido a una concepción fraterna, amorosa, que permite sanar las heridas y rehacer la convivencia”.

La presidenta del Parlamento Vasco, por su parte, ve en la Iglesia un referente necesario de un pueblo que no puede identificarse con ETA: “Desde luego, en todo proceso histórico del País Vasco tiene mucho que aportar. La ética cristiana parte de un rechazo radical a la violencia de cualquier signo. El universalismo cristiano nos enseña que todos los seres humanos tenemos la misma dignidad, sin importar credos, razas o ideologías. En este sentido, la Iglesia constituye un referente necesario porque es parte viva de nuestra cultura, y ETA ha sido la negación absoluta de los valores que ella defiende”.

En el nº 2.780 de Vida Nueva.

 

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