El Episcopado dedica su Plenaria a uno de los grandes desafíos del país
PABLO ROMO. MÉXICO DF | Reunidos para su XCII Asamblea Plenaria, en Lago de Guadalupe (al norte de la Ciudad de México), los obispos mexicanos quisieron renovar su compromiso y responsabilidad como “educadores-evangelizadores”, con el ánimo de “motivar, iluminar y apoyar a todos, en especial a aquellos que están involucrados en las distintas tareas educativas concretas”. Así, del 7 al 11 de noviembre, los prelados analizaron la emergencia educativa actual y fijaron su posición sobre la necesidad de una educación en valores y que incluya una visión de fe ante el secularismo creciente.
A lo largo de las jornadas, los miembros de la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM) pusieron de manifiesto que su concepto de educación no solo se limita a la labor en la escuela, sino que es entendida también “como un esfuerzo por ayudar a la persona en su desarrollo humano integral” y que, por tanto, abarca todos los ámbitos de la vida.
Recogiendo el llamamiento lanzado en 2007 por el Papa en Aparecida, el Episcopado mexicano se dispone a responder a esa emergencia educativa con “una acción urgente e inmediata” que supere “la creciente dificultad que encontramos para transmitir la fe, los valores fundamentales, formar en las virtudes y ayudar en la formación de la conciencia”. Un desafío que exige “un nuevo estilo o enfoque en la educación para la nueva generación que está surgiendo en esta época”.
Como es habitual, los pastores repasaron aspectos de la realidad nacional, aunque enfocados esta vez en el tema educativo, para constatar que no es posible “resolver problemas nuevos con soluciones antiguas”. E identificaron la raíz del problema: “El relativismo y la visión fragmentaria del ser humano”, que reduce hoy al individuo a “una visión pobre de su ser”, viéndolo “solo desde una perspectiva política, social o económica, sin una apertura a su dimensión espiritual y trascendente”.
Ante esta realidad, la CEM ha emprendido una serie de trabajos para estudiar el tema y ofrecer una palabra orientadora. Tarea en la que contará con la ayuda de diversas instancias pastorales y educativas. De hecho, el subsecretario de Educación Superior de la Secretaría de Educación Pública, Rodolfo Tuirán, se reunió con los obispos para intercambiar urgencias y deficiencias del sistema educativo en el país.
La educación en México se enfrenta hoy a graves problemas, como el gran abandono escolar debido a la situación de pobreza, violencia o migración; el analfabetismo adulto, particularmente en las zonas rurales más apartadas; la falta de maestros o el absentismo.
Según fuentes oficiales, la relación de alumnos-maestro es de 19 a 1; sin embargo, en muchas áreas rurales, este promedio se eleva considerablemente. Solo en la capital, las universidades excluyen cada año a unos 200.000 jóvenes que terminan su bachillerato y quieren seguir estudiando, sin que el sistema educativo tenga capacidad para absorberlos en otras instancias de educación. Mientras, las instituciones religiosas educativas no sobrepasan el 4% del total y se enfrentan a enormes dificultades.
Al término de la Asamblea, Carlos Aguiar y Víctor René Rodríguez, presidente y secretario general de la CEM, emitieron una carta en la que admiten la urgencia de “proponer criterios, acciones y proyectos en colaboración con todos los demás sectores de la sociedad para promover una cultura humanista, solidaria y justa”.
Se trataría de “encontrar caminos para evangelizar en la educación y para educar en la evangelización”. Y al tiempo que saludan el esfuerzo de maestros y padres por inculcar valores verdaderos, concluyen insistiendo en que “la educación es una actividad en la que todos estamos involucrados”.
Pésame por el secretario de Gobernación, José Francisco Blake
Los obispos lamentaron el fatal accidente en el que perdió la vida el secretario de Gobernación, José Francisco Blake Mora. En un breve comunicado, el presidente de la CEM expresó su profundo pésame por la muerte de quien, “en sus visitas al Episcopado Mexicano, siempre mostró, además de respeto y cercanía, una sensibilidad especial por los retos que enfrenta el país, dando lo mejor de sí para la construcción de un México más justo”.
La Iglesia ha urgido a las autoridades el rápido esclarecimiento de los hechos, a fin de acabar con rumores y especulaciones. Y es que Blake Mora, como su antecesor en el cargo, Juan Camilo Muriño, perdió la vida en un accidente aéreo.
En el nº 2.777 de Vida Nueva.
