OBITUARIO: Justo Laguna, un obispo que vivió con libertad

Justo Laguna obispo emérito Morón Argentina

El obispo emérito de Morón era una de las figuras más destacadas de la Iglesia argentina contemporánea

Justo Laguna obispo emérito Morón Argentina

WASHINGTON URANGA. BUENOS AIRES | Justo Óscar Laguna, obispo emérito de Morón (Argentina), falleció en Buenos Aires el pasado 2 de noviembre, a los 82 años de edad, tras una intervención quirúrgica de corazón. Considerado una de las figuras más destacadas de la Iglesia argentina contemporánea por su actuación pública desde una perspectiva democrática, de defensa de los derechos humanos y de la justicia, desde su lugar en el seno de la misma fue también un gran animador de la vida política, intelectual y social del país.

Laguna fue obispo auxiliar de San Isidro entre 1975 y 1980, año en que se hizo cargo de la diócesis de Morón, hasta 2004, y presidió en varias oportunidades la Comisión de Pastoral Social de la Conferencia Episcopal. Hombre polémico y lúcido intelectual, fuera y dentro del Episcopado, a Laguna le correspondió la tarea de “enlace” con las Fuerzas Armadas durante la última etapa de la dictadura militar y, desde allí, contribuyó al restablecimiento de la democracia y favoreció la vigencia de los derechos humanos.

En ese sentido, fue uno de los pocos prelados que emitió una autocrítica sobre la actuación de la Iglesia en la dictadura. Así, en 1996, realizó la suya propia, por no haber hecho “lo suficiente para salvar vidas” durante aquellos años, aun cuando existen testimonios de muchas personas que lograron sortear difíciles situaciones gracias a su intervención. “Tengo que dar cuenta a Dios, y lo haré en algún momento, de cómo no luché como luchaban otros, de una manera tan clara y decisiva” contra la dictadura y a favor de los derechos humanos, reconoció.

Este mismo año, sin embargo, un tribunal entendió que Laguna incurrió en “falso testimonio” al declarar sobre la muerte nunca esclarecida en accidente automovilístico del obispo Carlos Ponce de León en 1977. El emérito de Morón admitió que, al ofrecer su testimonio después de tanto tiempo, presuntamente cometió errores e imprecisiones involuntarios sobre fechas y acontecimientos, pero que ninguno de estos datos afectaban a la verdad de los hechos. A pesar de ello, fue el primer obispo argentino procesado en una causa por violaciones de los derechos humanos.

Compromiso y presencia

La perspectiva pastoral y política del pastor fallecido quedaron plasmadas en el documento episcopal Iglesia y comunidad nacional (8 de mayo de 1981), de quien fue uno de sus principales redactores, y en el que la Iglesia argentina ratificó su compromiso con la construcción democrática.

Durante los años 80 y 90, Laguna fue un hombre de gran exposición pública y presencia frecuente en los medios de comunicación, por sus opiniones sobre temas de justicia, derechos humanos y compromiso social.

En el nº 2.776 de Vida Nueva.

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