‘Rezando Voy’, iniciativa jesuita para rezar a través de Internet, Premio ¡Bravo!

MAITE LÓPEZ MARTÍNEZ | La Vida Consagrada (VC) no se caracteriza normalmente por sus obras apostólicas en el campo de los medios de comunicación social, ya que requieren no solo una preparación profesional muy especializada, sino también de medios económicos que las congregaciones suelen destinar a otro tipo de obras consideradas de primera necesidad. Pero, en general, lo que sí forma parte de su esencia es el ser pionera en el campo de la evangelización, ser vanguardia y abrir nuevos caminos en la pastoral de frontera. Internet y las nuevas tecnologías lo son.

De las congregaciones, la Compañía de Jesús es una de las más intrépidas, algo fácilmente reconocible en el curso de la historia y de urgente necesidad en los tiempos que corren, tal como les pidió el Papa en la 35ª Congregación General (2008): “Por eso, la Iglesia necesita religiosos y sacerdotes que dediquen su vida precisamente a permanecer en esas fronteras para testimoniar y ayudar a comprender que existe una armonía profunda entre fe y razón, entre espíritu evangélico, sed de justicia y laboriosidad por la paz” .

Pues bien, una de estas iniciativas pastorales de los jesuitas acaba de ser premiada por la Conferencia Episcopal Española (CEE), a través de la Comisión de Medios de Comunicación Social, con un Premio ¡Bravo! Estos galardones quieren ser un reconocimiento por parte de la Iglesia a la labor de todos aquellos profesionales de la comunicación, en los diversos medios, que se distingan por el servicio a la dignidad del ser humano y los valores evangélicos. En la presente edición, sorprende gratamente el anuncio de que www.rezandovoy.org recibe el galardón en la categoría de Nuevas Tecnologías.

Se trata de un espacio en Internet que un grupo de jesuitas y laicos han creado para ofrecer, de lunes a viernes, un momento de oración. Hay muchas y muy variadas propuestas para rezar a través de Internet, pero la que esta presenta tiene la particularidad de ofrecer archivos de audio (en mp3) con la palabra, la música y el silencio que invitan a orar.

La nueva plataforma es una respuesta innovadora y creativa a la demanda actual del uso de los medios digitales para encontrar la Palabra de Dios. Sin duda, una iniciativa que muchos estaban esperando, a juzgar por la gran acogida que ha tenido: 11.000 descargas diarias desde 138 países del mundo, con un total de 1.500.000 oraciones descargadas.

Las claves de este éxito habría que buscarlas en la actualidad del lenguaje utilizado, la sencillez en la presentación de la página, la facilidad para descargar las oraciones, la brevedad (oraciones de entre 10 y 12 minutos) o la variedad y belleza de la música, uno de los atractivos más importantes para los jóvenes, los usuarios mayoritarios.

También ha sido importante el esfuerzo que se ha hecho en el diseño de la campaña promocional. Los medios comenzaron a informar de su existencia una semana antes de que viera la luz (el 9 de marzo). La plataforma se presentó como una iniciativa original, novedosa y pionera, consiguiéndose un elenco de menciones y apariciones en todo tipo de espacios nada habitual para un acontecimiento de Iglesia.

José María Rodríguez Olaizola, coordinador y rostro visible del proyecto, insiste en la importante y valiosa labor de equipo. Esta obra apostólica (que forma parte de un proyecto más amplio de evangelización en la Red) no sería posible sin la ayuda y apoyo de muchas instituciones y personas (más de 50), que prestan su trabajo, sus voces, su creatividad, su impulso y sus materiales.

LEVADURA

Sin pena, pero con mucha gloria, se ha celebrado recientemente la primera beatificación en la Catedral de Santa María la Real de la Almudena. La de una pamplonesa de pura cepa afincada en Madrid: Catalina Irigoyen Echegaray, religiosa de la congregación de las Siervas de María, que vivió su admirable entrega a caballo entre dos siglos. Mujer completamente entregada al cuidado de los enfermos, “enfermera ideal”, como la llamaban sus contemporáneos, supo vivir con radicalidad lo que acuñó como lema de su vida: “Solo sirvo para servir”.

mtlopez@vidanueva.es

En el nº 2.775 de Vida Nueva.

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