El Episcopado marca sus prioridades ante las elecciones del 20-N

Crisis económica, educación y defensa de la vida centran la Nota de los obispos

FRAN OTERO | Se acercan las elecciones generales del próximo 20 de noviembre y, como suele ser habitual ante unos comicios así, la Conferencia Episcopal Española (CEE) ha publicado una Nota con la que pretende ofrecer consideraciones que ayuden a los católicos, y a cuantos deseen escucharla, a ejercer el derecho al voto. El formato, en diez puntos y más esquemático, varía con respecto a otras ocasiones, aunque los acentos y los temas no son nuevos.

Se habla de la defensa de la vida, de la educación, de la crisis, del terrorismo, de la situación internacional… Y antes de ofrecer una pequeña valoración sobre estos aspectos, recuerda, con palabras de Benedicto XVI –muy presentes en todo el documento–, la importancia de los fundamentos prepolíticos del derecho y, por eso, sostienen que “las decisiones políticas deben ser morales y justas, no solo consensuadas o eficaces”. “No es cierto que las disposiciones legales sean siempre morales y justas por el mero hecho de que emanen de organismos políticamente legítimos”, sostiene el texto.

Dicho esto y, tras recordar las palabras del Papa en Madrid sobre quienes, “creyéndose dioses, piensan no tener necesidad de más raíces y cimientos que ellos mismos; desearían decidir por sí solos lo que es verdad o no, lo que es bueno o malo; justo o injusto (…)”, los obispos alertan del peligro de opciones legislativas que “no tutelan adecuadamente el derecho fundamental a la vida de cada ser humano, desde su concepción hasta su muerte natural”. “Son también peligrosos y nocivos para el bien común –continúan– ordenamientos legales que no reconocen al matrimonio en su ser propio y específico, en cuanto unión firme de un varón y una mujer”.

La “grave crisis económica actual” –se espera aún un pronunciamiento más profundo y amplio en un documento– también ocupa un espacio importante en la Nota, en la que se piden “políticas sociales y económicas responsables y promotoras de la dignidad de las personas, que propicien el trabajo para todos”. “Pensamos en tantas familias, carentes de los medios necesarios para subvenir sus necesidades más básicas. Pensamos también en el altísimo porcentaje de jóvenes que nunca han podido trabajar o que han perdido el trabajo y que, con razón, demandan condiciones más favorables para su presente y su futuro”, recogen.

Del mismo modo, proponen que se favorezca la iniciativa social en la producción, que se incentive el trabajo bien hecho y la justa distribución de las rentas. Piden especial atención para los “más vulnerables”: enfermos, ancianos e inmigrantes.

En materia educativa, las reivindicaciones son conocidas: que se facilite el ejercicio efectivo del derecho que asiste a los niños y jóvenes a ser educados de modo que puedan desarrollar sus capacidades; evitar imposiciones ideológicas del Estado que lesionen el derecho de los padres a elegir la educación filosófica, moral y religiosa que deseen para sus hijos; y que se promueva la iniciativa social. Además, defienden la presencia de la clase de Religión como modo de “asegurar los derechos de la sociedad y de los padres”.

No se olvidan los obispos de la delicada situación internacional y de los desafíos que se le presentan a corto, medio y largo plazo y, por ello, reclaman “políticas guiadas por la búsqueda sincera de la paz, basadas en el respeto al derecho, nacional e internacional, así como en la promoción del entendimiento y de la solidaridad entre los pueblos y culturas”.

Nacionalismos

La Comisión Permanente del Episcopado, además de un punto referente al terrorismo, dedica otro concreto a los nacionalismos y regionalismos, a los que reconoce su legitimidad moral para pedir, por métodos pacíficos, una nueva configuración de la unidad del Estado español, aunque también pide defender “el bien común de la nación española en su conjunto, evitando los riesgos de la manipulación histórica y de la opinión pública por causa de pretensiones separatistas o ideológicas de cualquier tipo”.

Un punto polémico que ya se incluyó en la nota de 2008, y que bebe de la instrucción pastoral Orientaciones morales ante la situación actual de España (2006), que, en su momento, ya generó una fuerte polémica. Fuentes eclesiales cuestionan ahora que se haya decidido volver a incluir una cuestión así, ya que no la consideraban necesaria.

En el nº 2.774 de Vida Nueva.

Nota de la Comisión Permanente ante las elecciones (PDF)

 

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