“Si la Iglesia no es comunicación, no es Iglesia”

Chile albergó un congreso del CELAM sobre la cultura digital en la Iglesia

JUSTO ARIEL. SANTIAGO DE CHILE | “Si la Iglesia no es comunicación, no es Iglesia”. Con esta concisión se expresó el arzobispo Claudio Maria Celli, presidente del Pontificio Consejo para las Comunicaciones Sociales (PCCS), en el transcurso del congreso continental Iglesia y cultura digital, nuevos horizontes para la misión eclesial. Celebrado del 17 al 19 del pasado mes de octubre, en la Pontificia Universidad Católica de Santiago de Chile, fue organizado por el propio dicasterio vaticano, la Conferencia Episcopal Chilena y el Consejo Episcopal Latinoamericano (CELAM), convocando a alrededor de 200 participantes y a más de un millar de forma virtual a través de la transmisión on line del encuentro.

El gran desafío de este congreso fue examinar el ecosistema comunicativo en el que la sociedad actual existe y se desarrolla, así como el rol de la Iglesia en medio de un contexto en el que las nuevas tecnologías de la comunicación condicionan y cambian constantemente la socialización, el aprendizaje y, por qué no, la vida espiritual de las personas.

A lo largo de las jornadas, se analizaron las causas de la brecha digital que existe todavía dentro de la Iglesia. Muchas de las reflexiones y trabajos en grupo durante este congreso trataron de responder al desafío del “cómo y con qué lenguajes la Iglesia debe presentar el mensaje del Evangelio en un mundo sin fronteras y cada vez más globalizado por las plataformas modernas de comunicación”.

Sin embargo, también quedó claro que, más allá del uso de las tecnologías en la Iglesia, se trata de un cambio de mentalidad; es decir, de superar la visión instrumentalista de estos nuevos medios de comunicación como amplificadores de nuestro mensaje, para dar lugar a nuevas posibilidades de crear espacios de diálogo sincero y encuentro fraterno.

Los técnicos de la Red Informática de la Iglesia en América Latina (RIIAL) presentaron soluciones prácticas para promover la inclusión digital ofreciendo servicios como el naciente episcopo.net, que facilitará el contacto seguro entre los obispos. Asimismo, se ilustraron nuevas aplicaciones, bases de datos compartibles y software que aseguran un trabajo en red para los agentes pastorales que estén dispuestos a crear sinergias e intercambios que potencien los rasgos comunes de una Iglesia latinoamericana caracterizada por su multiculturalidad.

En el nº 2.774 de Vida Nueva.

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