El reto permanente de las vocaciones

MAITE LÓPEZ MARTÍNEZ | El descenso general de las vocaciones religiosas en España es una realidad que no podemos negar. Pero también, que la Vida Consagrada (VC) es una opción minoritaria en la que lo importante no es la cantidad, sino la calidad. En este escenario, lo más adecuado es reaccionar positivamente: seguir manteniendo la certeza de que el descubrimiento y la vivencia de la propia vocación (cualquiera que sea) es el único camino que puede hacer plenamente felices; seguir trabajando para que los jóvenes de hoy se atrevan a vivir la fascinante aventura de descubrir qué quiere Dios de ellos.

Por eso, el calendario de actividades de CONFER acaba de cumplir con una de las citas más esperadas y concurridas: las Jornadas Nacionales de Pastoral Juvenil Vocacional, que buscan afrontar este reto permanente. Se han celebrado los días 14, 15 y 16 de octubre en el salón de actos del colegio Nuestra Señora del Recuerdo de Madrid, en un ambiente festivo y distendido. Llama la atención, año tras año, la asistencia masiva al encuentro, esta vez con más de 600 personas inscritas en las que son la edición número 41.

El éxito habría que buscarlo, seguramente, en haber encontrado un formato adecuado al tipo de personas que acuden a él y que en las últimas ediciones se ha consolidado de la siguiente manera: charlas breves (entre 60 y 90 minutos), con posibilidad siempre de preguntar al ponente y de dialogar con él; descansos suficientemente amplios como para dar ocasión al encuentro entre los asistentes (venidos, por cierto, de prácticamente toda España); animación musical previa a cada espacio de reflexión y la inclusión de algún espectáculo la tarde del sábado. La Eucaristía del domingo se convierte en el momento culmen y estelar, tras la cual cada uno vuelve a su misión y a su tarea, presidida en esta edición por Juan María Uriarte, obispo emérito de San Sebastián, y uno de los ponentes.

Temas de interés

Pero para muchos el acierto también está en la elección de los ponentes y en las temáticas de interés. Como casi siempre, entre el público ha habido un dominio abrumador de las mujeres sobre los varones, de los religiosos y las religiosas sobre los laicos, y de personas mayores de 40 años sobre los propios jóvenes.

Bajo el lema Agentes de Pastoral: Realidad y deseos, mucho se ha hablado en estos días de pastoral juvenil y de la realidad en la que trabajan (Rogelio Núñez), pero, sobre todo, de los protagonistas de esta pastoral tan necesaria y tan difícil; de su perfil (el ‘de dónde venimos y a dónde vamos’ de Pedro José Gómez); de su formación (los contenidos, aptitudes, actitudes y recursos explicados por Antonio Ávila); del tipo de comunidades en las que viven y desde las que trabajan (Ignacio Dinnibier); y del difícil arte de comunicar la experiencia de Dios con el lenguaje mismo de los jóvenes (Maite López).

El espectáculo de este año ha sido el musical Juanitaxo, que narra la vida de Juana Josefa Cipitria y Barriola, la Madre Cándida, fundadora de la Congregación de las Hijas de Jesús. Se trata de una magnífica apuesta pastoral (vocacional, me atrevería a añadir) de esta congregación por la iniciativa creativa de un grupo de alumnos y profesores de su colegio de Vigo. La ilusión y entusiasmo de Manuel Escudero (autor, impulsor y coordinador del proyecto) por comunicar a través de esta siempre actual expresión artística (teatro, música, danza, audiovisual), les ha llevado a actuar antes más de 13.000 personas.

El incluir un espectáculo de esta naturaleza en estas jornadas no es para “rellenar” los huecos de una apretada agenda, sino para mostrar un ejemplo de cómo una congregación religiosa puede presentar a su fundadora, su carisma y su misión con el lenguaje que entienden los jóvenes, la gente de la calle.

Presencia episcopal

Significativa fue la mencionada presencia de Juan Mª Uriarte, un obispo que ha dedicado una parte importante de su ministerio a la atención de los sacerdotes, tanto en su vida espiritual como en su dimensión humana individual y colectiva. Ha dirigido y sigue dirigiendo muchas tandas de ejercicios espirituales y conoce perfectamente la entraña y la problemática actual de la vida sacerdotal y del discernimiento vocacional.

Formado en el seminario de Bilbao, fue nombrado director espiritual nada más ordenarse sacerdote. Gracias a esta amplia experiencia, su ponencia sobre El agente de pastoral juvenil, agente de pastoral vocacional, cautivó al auditorio por su profundidad y sabiduría. Las ponencias serán publicadas en el número de noviembre de la Revista CONFER y en la web.

En el nº 2.773 de Vida Nueva.

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