Fe, ciencia y humanismo dialogan en Oviedo

La Institución Teresiana quiere impulsar un debate que apenas tiene tradición en España

Camino Cañón es una de las participantes del congreso

F. OTERO | Son sabidos los desencuentros y encuentros que han tenido a lo largo de la historia la ciencia, el humanismo y la fe. Hoy también los hay, aunque el desencuentro parece más arraigado. Así, y con el objetivo de promover un diálogo abierto, científico, despertar el interés por la conexión de estas cuestiones y su relación con las demandas y necesidades de la sociedad, la Fundación Castroverde, vinculada a la Institución Teresiana, y la Universidad de Oviedo organizan el Encuentro Internacional Ciencia, humanismo y creencia en una sociedad plural, los días 13 y 14 de octubre en la capital del Principado de Asturias, y en la que colaboran activamente, entre otras entidades, el Centro de Ciencias Humanas y Sociales del CSIC, la Universidad de la Mística o la Fundación Universidad de Oviedo.

Investigadora del CSIC, especializada en Filología Clásica Grecolatina, es Cira Morano, coordinadora del evento, que admite a Vida Nueva que hoy vivimos “una crisis de las ciencias humanas”. “Ante una sociedad más pragmática, donde las ciencias humanas y experimentales se excluyen, urge poner de manifiesto otras posturas e intentar interactuar”, añade.

Se produce de alguna manera el conflicto que ya se puso de manifiesto en el siglo XIX, cuando España empieza a entrar en la modernidad. Fue la época de san Pedro Poveda, fundador de la Institución Teresiana, cuyo espíritu es la razón de ser del encuentro, además de la conmemoración de los 100 años del primer centro educativo orientado a la formación de mujeres por el santo español.

Cira Morano reitera que la intención es poner a dialogar a las partes, a filósofos con científicos, creyentes con no creyentes… Además, según sostiene, “nos encontramos en un momento en el que estamos empezando a saborear las ventajas de una sociedad laica”.

El planteamiento de estas cuestiones durante el evento correrá a cargo de Camino Cañón, catedrática de Lógica Matemática en la Universidad Pontificia Comillas, que interpelará a los asistentes y les invitará a reflexionar con la ponencia marco Ciencia, Humanismo y Creencia: ¿Convergencia al límite?

Federico Mayor Zaragoza

Los trabajos se desarrollarán en tres sesiones, en las que se abordarán estos tres referentes desde distintas disciplinas, con participantes como Federico Mayor Zaragoza. Todo esto se completará con una mesa redonda, con representantes de los cinco continentes, que ofrecerá una visión más amplia de cómo se vive este diálogo en sus distintos lugares de origen, y con la ponencia de clausura, dedicada al proyecto que inició Pedro Poveda en 1911, y que pronunciará Consuelo Flecha, catedrática de Historia de la Educación en la Universidad de Sevilla.

Todo con el objetivo, según explica la coordinadora, de promover un debate filosófico muy presente en países como los Estados Unidos, pero que no ha acabado de cuajar en España. “Aquí, este debate apenas tiene tradición, por eso elegimos Oviedo, justamente donde se creó este primer centro educativo con la pretensión de formar científica y humanamente a mujeres”, dice.

Ante la pregunta de qué puede aportar la ciencia a la fe y viceversa, Morano aclara que el diálogo, del que se habla entre estas dos cuestiones, es “una metáfora”, pues “son lenguajes diferentes, dos modos de conocimiento y sentido de vida. Se complementan en la persona, pero sus fines son diferentes”. “En este diálogo en armonía y paz entre personas que sustentan teorías diferentes, podemos descubrir interpelaciones desde la ciencia que nos hacen cuestionar algunos asuntos de la fe, y posturas desde la creencia que pueden ayudar a un científico a ver que existe una forma de estar en la vida que no es absurda”, concluye.

Interrelaciones

El congreso, aunque científico, está abierto a todas las personas interesadas por las interrelaciones entre ciencia, humanismo y creencia –investigadores, profesores de todos los niveles, alumnos…–, ya que no pretende ser una cuestión exclusivamente académica. De hecho, desde la organización ya trabajan y piensan cómo continuar la labor que ahora comienzan, el tan temido ¿y ahora qué? El primer paso será poner a disposición de la opinión pública todo lo que en Oviedo se ha trabajado.

Todo ello con objeto de dar respuestas al hombre y de ayudar al diálogo en un momento de crisis económica y moral; crisis que ha provocado que organizar un evento así se convierta en todo un reto en dos aspectos concretos, y en los que ha tenido que trabajar mucho Cira Morano: el económico y el de difusión.

En el nº 2.772 de Vida Nueva.

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