Obispo de Sant Feliu de Llobregat y presidente de la Subcomisión Episcopal de Universidades
F. OTERO | El obispo presidente de la Subcomisión Episcopal de Universidades opina que “la pastoral universitaria ha de hacerse desde una clara identidad cristiana, sin miedos ni complejos”. Y valora el medio universitario como “uno de los lugares paradigmáticos donde la Iglesia practica la apertura”.
– ¿Qué elementos no deben faltar en la pastoral universitaria hoy?
– En primer lugar, la sensibilidad hacia lo universitario: sigue siendo una exigencia la sensibilidad, el conocimiento, el afecto hacia lo que entendemos por “mundo universitario”. En segundo lugar, la identidad cristiana: la pastoral universitaria ha de hacerse desde una clara identidad cristiana, sin miedos ni complejos. Y, por último, la capacidad de diálogo: el medio universitario es uno de los lugares paradigmáticos donde la Iglesia practica la apertura, la escucha, el intercambio y la respuesta en relación con el mundo.
– ¿Es la universidad lugar para la Nueva Evangelización?
– La Nueva Evangelización responde a la secularización profunda de Occidente. Podemos hablar de secularización de la cultura y, en este sentido, la universidad, como fuente significativa de la cultura, es lugar idóneo para la Nueva Evangelización. Y dentro de ella, la universidad ofrece un espacio apropiado para lo que se ha dado en llamar Atrio de los Gentiles, donde la Iglesia, sin dejar de ser “confesante de la propia fe”, se sitúa en actitud de compañera en la búsqueda de la Verdad.
– ¿Es un reto volver a situar al hombre en el centro de la universidad?
– Es el gran reto, el gran programa, que tiene por delante esta pastoral específica. Resituar a la persona humana en el centro de la tarea universitaria es un objetivo que proponen Benedicto XVI, junto a los cristianos más lúcidos en el mundo universitario. Se trata de trabajar para superar la formación meramente científica, técnica y pragmática del universitario.
También es un desafío la formación de profesionales cristianos… Lo es, pero conviene precisar que la universidad católica especialmente, pero también los católicos en cualquier universidad, tienen como objetivo formar personas cristianas en su integridad, no solo “buenos profesionales”.
–
INFORMACIÓN RELACIONADA
- Iglesia en España: Nuevo curso, nuevos retos para la universidad
