V. L. GARCÍA | Pese a que será el 27 de noviembre, comienzo del nuevo año litúrgico, cuando Vitoria dé inicio a la celebración del 150º aniversario de su erección como diócesis, ya el pasado 11 de septiembre, su obispo, Miguel Asurmendi, recordó el hito con una ceremonia en el santuario de la patrona de la diócesis, la Virgen de Estíbaliz. Ante los fieles congregados, el prelado glosó aquel 8 de septiembre en el que Pío IX firmó la bula de erección In Celsissima, documento que confería a Vitoria su categoría de diócesis. No obstante, este mandato papal no se haría efectivo hasta el 28 de abril, festividad del patrón de Álava y de la diócesis, san Prudencio.
En lo que será el primer domingo de Adviento, las parroquias de la diócesis recibirán la carta pastoral que está prácticamente culminada y en la que el obispo reflejará los tres principales objetivos de esta conmemoración: confirmar en la fe, crear comunidad y proyectar hacia el futuro a la comunidad diocesana.
Entre los proyectos más destacados, se encuentra la publicación de tres obras de interés: Historia de la Diócesis, 1862-2012, dirigida por el profesor Santiago de Pablo; un ensayo de carácter divulgativo con las claves de una diócesis del s. XXI; y un folleto con ambiciones catequéticas sobre la Iglesia local. Además, se desarrollarán proyectos sociales, como el de la Casa de Ali, o la reconversión de una casa cural en un espacio de acogida para 15 personas en riesgo de exclusión social y que será atendido por tres miembros de la parroquia. Muy importante será la recuperación para el culto de la catedral (vieja) de Santa María, tras 18 años en obras.
Todo esto, más celebraciones, conciertos, exposiciones y otros eventos conformarán el programa de la celebración de los 150 años de la Diócesis de Vitoria, que otrora acogiese a las actuales de Bilbao y San Sebastián.
En el nº 2.768 de Vida Nueva.
