Tribuna

Olmi

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ANTONIO PELAYO | Corresponsal de Vida Nueva en Roma

“En Venecia se ha presentado la última película de Ermanno Olmi, El pueblo de cartón. Es una obra estéticamente admirable si tenemos en cuenta la edad de su realizador –ochenta años–, pero, sobre todo, de una valentía digna de un cristiano auténtico”.

En la recientemente clausurada mostra del cine de Venecia se ha presentado la última película de Ermanno Olmi, Il villaggio di cartone (El pueblo de cartón). Es una obra estéticamente admirable si tenemos en cuenta la edad de su realizador –ochenta años–, pero, sobre todo, de una valentía digna de un cristiano auténtico, como lo es el autor de Il posto y de otras muchas películas que han sido muy valoradas por la crítica internacional.

En esta, Michael Londsdale vuelve a interpretar (como ya hizo en De dioses y hombres) a un viejo párroco cuya iglesia se ha quedado sin feligreses y que acaba convertida en un campamento de emigrantes. Superado su inicial desconcierto, el anciano sacerdote asume la defensa de sus “huéspedes” sin discriminación alguna.

No logro entender que el jurado de Signis no le haya concedido su premio.

En el nº 2.768 de Vida Nueva.