“La universidad católica puede contribuir a la configuración de una sociedad mejor”

Ángel Galindo, nuevo rector de la Universidad Pontificia de Salamanca

Ángel Galindo, nuevo rector de la UPSA

M. Á. MALAVIA | Desde el pasado 23 de agosto, Ángel Galindo es el nuevo rector de la Universidad Pontificia de Salamanca (UPSA). El sacerdote y hasta ahora decano de la Facultad de Teología, sustituye en el cargo al religioso agustino Marceliano Arranz, quien encabezara la institución académica desde 2002. La elección corrió a cargo de la Comisión Permanente de la Conferencia Episcopal, fue propuesta por el obispo de Salamanca y gran canciller de la UPSA, Carlos López, y ha sido ratificada por la Congregación para la Educación Católica de la Santa Sede.

Tras conocerse su nombramiento, en declaraciones a Vida Nueva, Ángel Galindo se muestra ilusionado y responsabilizado ante los próximos cuatro años en que, al menos, se alargará su mandato.

Igualmente, señala cuáles serán los retos que marcarán este: “Una prioridad, partiendo de lo que ya hay y teniendo en cuenta la situación social y cultural, es aplicar el Plan Bolonia. Lo haremos desde un horizonte universal. Debemos de cuestionarnos por las raíces e identidad que conforman Europa y, a partir de ahí, buscar qué es lo que podemos aportar al Tercer Mundo”.

Para el nuevo rector de la UPSA, su universidad “siempre ha tenido una relación muy estrecha con el Tercer Mundo, especialmente con Latinoamérica. Seguiremos mirando en la dirección de África, Asia y, por supuesto, Latinoamérica”.

El aporte a la sociedad

Partiendo del carácter confesional de la universidad salmantina, Galindo destaca que “las universidades católicas tenemos mucho que decir para la configuración de una sociedad mejor. Desde la cultura y ofreciendo unos estudios de calidad, podemos aportar mucho a la sociedad de la que formamos parte”.

En este sentido, considera el momento actual apropiado. Retomando el discurso de Benedicto XVI en El Escorial, en el encuentro con profesores universitarios jóvenes durante la JMJ, opina que “el papa Ratzinger expuso el pensamiento que siempre ha proclamado y en el que defiende que no se pueden fragmentar los saberes, del mismo modo que el ser humano es unitario y, por tanto, no hay necesidad de disociar razón y fe”.

Algo que el nuevo rector extiende a la UPSA: “En nuestra universidad siempre hemos defendido una imagen integral del hombre, ocupando el ser humano el centro de todas las titulaciones y ofertas académicas. El hombre es un ser integral, ya sea en su dimensión religiosa, económica o cultural”.

Actualmente, la UPSA es la única universidad española propiedad de la Conferencia Episcopal Española. Fundada en 1940, como continuación de las antiguas facultades eclesiásticas de la Universidad de Salamanca, históricamente ha sido una de las principales universidades españolas. A día de hoy, pese al descenso en el número de alumnos, cuenta con unos 10.000, repartidos en once facultades y seis escuelas universitarias, en las que se imparten más de 30 titulaciones oficiales. Además del campus de Salamanca, cuenta con uno en Madrid, en lo que se espera que sea un núcleo de desarrollo para el futuro de la UPSA.

En el nº 2.766 de Vida Nueva.

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