Celebrado el 21º Encuentro Ecuménico de El Espinar
Imagen de archivo de un Encuentro de El Espinar
M. Á. MALAVIA | Un año más, destacados ecumenistas de toda España se dieron cita en el Encuentro Ecuménico de El Espinar. En lo que fue su 21ª edición, del 5 al 9 de julio, alrededor de 100 personas, pertenecientes a la Iglesia católica, la Iglesia anglicana (IERE), la Iglesia evangélica española (IEE), la Iglesia luterana y la Iglesia ortodoxa, se dieron cita en Los Molinos, en la sierra de Madrid. El nivel de las ponencias fue muy elevado. Una de las más comentadas fue la pronunciada por el jesuita Héctor Vall: Crisis de Fe y ecumenismo.
En un contexto de “crisis social y eclesial”, se aprecia una convulsión que también se muestra en la Iglesia, donde existe “poca claridad teológica, un déficit en el conocimiento bíblico y litúrgico y en la cultura religiosa popular”. Como consecuencia de esto, “hay un gran desconcierto en el Pueblo de Dios”.
ste desafío, para Vall, ha de ser respondido mediante “la renovación del lenguaje, una conversión personal y confesional, el ir a lo fundamental, la valoración y crítica desde el diálogo de la caridad, el robustecimiento de relaciones y grupos y la formación ecuménica”.
El profesor de la Facultad de Teología de Granada, José Hernández, pidió, como paso previo al diálogo, “identificarnos con nuestra identidad como persona y sentirnos muy cerca del otro. Mi pertenencia incluye al otro”. Así es como se podrá “avanzar en nuestra identidad confesional, en una confesión común, una vida sacramental común, una misión común”. Eso y la conciencia de que “la confesionalidad es necesaria porque con ella me identifico”; pero teniendo en cuenta que “el peligro está en el confesionalismo”, informa Andrés Valencia.
Otros ponentes fueron Eloy Bueno, profesor de la Facultad de Teología de Burgos; Pedro Langa, teólogo agustino, y los pastores evangélicos Gerson Amat y Alfredo Abad.
En el nº 2.763 de Vida Nueva.
