Roma acogerá un congreso para luchar contra los abusos

Organizado por la Universidad Gregoriana, tendrá lugar el próximo mes de febrero

Misa en reparación por las víctimas, en los Estados Unidos

ANTONIO PELAYO. ROMA | De original, el viaje de Benedicto XVI, el domingo 19 de junio a la diócesis de San Marino-Montefeltro, lo tenía todo: el territorio de esta diócesis está dividido entre dos estados independientes, la República de San Marino e Italia, y dentro de esta, entre dos regiones, la Emilia-Romaña y las Marcas. Era, por lo tanto, a la vez un viaje nacional e internacional, que ha durado poco más de doce horas, muy bien empleadas por el Pontífice.

En su homilía de la Eucaristía celebrada en el estadio de Serravalle ante 20.000 fieles, Benedicto XVI retomó el tema central de su encíclica Caritas in veritate: la ausencia de ética en la economía mundial.

“También aquí –les dijo–, como en otras partes, no faltan las dificultades y los obstáculos, debido, sobre todo, a los modelos hedonísticos que ofuscan la mente y amenazan con anular toda moralidad. Se ha insinuado la tentación de considerar que la riqueza del hombre no es la fe, sino su poder personal y social, su inteligencia, su cultura y su capacidad de manipulación científica, tecnológica y social de la realidad. Así, también en estas tierras se ha comenzado a sustituir la fe y los valores cristianos por presuntas riquezas que, al final, se revelan inconsistentes e incapaces de mantener la gran promesa de la verdad, del bien, de la belleza y de la justicia que durante siglos vuestros antepasados identificaron con la experiencia de la fe. No hay que olvidar tampoco la crisis de no pocas familias, agravada por la difusa fragilidad psicológica y espiritual de los esposos, así como la fatiga experimentada por muchos educadores para obtener la continuidad en la formación de los jóvenes condicionados por múltiples precariedades, la primera de las cuales es la de su papel social y la de la posibilidad de trabajar”.

Benedicto XVI fue gratamente recibido en San Marino

Jóvenes desorientadas

En el discurso pronunciado horas después ante las autoridades, volvió a lamentar la actual crisis de la familia, “cuyas consecuencias sufren, en primer lugar, las franjas más débiles de la sociedad, de modo especial, las generaciones jóvenes, más vulnerables y, por lo mismo, más fácilmente expuestas a la desorientación, a situaciones de automarginación y a la esclavitud de las dependencias”. No es de extrañar, pues, que algunos periódicos italianos hayan unido la información del viaje a San Marino con la de la protesta de los indignados en España.

Anticipando la celebración, el lunes 20, de la Jornada Mundial del Refugiado, el Santo Padre invitó, antes del rezo del Angelus, a “las autoridades civiles y a todas las personas de buena voluntad a garantizar la acogida y unas dignas condiciones de vida a los refugiados a la espera de que puedan regresar a su patria libre y seguramente”.

Ha suscitado gran interés el anuncio de que el próximo mes de febrero tendrá lugar en el Vaticano un congreso (simposio, en la terminología curial) internacional titulado Hacia la curación y la renovación, concebido como una respuesta global y efectiva al problema de los abusos sexuales por parte de miembros del clero y a la tutela de los más vulnerables, es decir, las jóvenes víctimas. El acontecimiento fue anunciado por la Pontificia Universidad Gregoriana, organizadora del mismo, en una conferencia de prensa con su rector, P. François-Xavier Dumortier; el vicerrector, P. Hans Zollner; monseñor Charles Scicluna, promotor de Justicia en la Congregación para la Doctrina de la Fe; el encargado de finanzas del Arzobispado de Munich, Klaus Peter Franzl, y otras personalidades, incluido el P. Federico Lombardi, director de la Sala de Prensa de la Santa Sede.

La finalidad de este congreso, además de convocar en Roma a los mejores expertos en psiquiatría, psicología, derecho y pastoral junto a obispos y superiores religiosos de todo el mundo, es crear un “centro e-learning” (“E-center”), un banco de datos en el que se recopilen experiencias, adquisiciones científicas y programas para combatir los abusos sexuales. “Este centro –explicó monseñor Franzl– será un sito plurilingüe [cinco lenguas por ahora] que facilitará informaciones a los líderes de la Iglesia sobre la lucha contra los abusos sexuales. Vamos a trabajar con facultades de Medicina y con las mejores universidades, y la Gregoriana ejercerá una especie de control teológico a la luz de las exigencias pastorales y culturales de la comunidad católica y de la sociedad”.

Según Lombardi, a la línea de absoluta transparencia dictada por Benedicto XVI y a las normas canónicas dictadas tiene que seguir ahora un plan de acción concreto, coordinado a escala mundial, con el objetivo de salvaguardar y asistir a las víctimas lo mejor posible contra lo que es un pecado, un delito canónico y, desde el punto de vista civil, un crimen.

El pintor Pedro Cano

Siempre en temas de congresos, convenios o simposios, el cardenal Gianfranco Ravasi dio a conocer, el jueves 16, las grandes líneas del que se celebrará en el Vaticano del 9 al 11 de noviembre, sobre Células estaminales adultas: la ciencia y el futuro del hombre y de la cultura. Lo organizan el departamento Ciencia y Fe del Pontificio Consejo para la Cultura y la empresa biofarmacéutica NeoStem, con la colaboración del Pontificio Consejo para los Agentes Sanitarios y la Pontificia Academia para la Vida. “Por una parte –dijo el reverendo Tomasz Trafny en la presentación del proyecto–, la medicina es la ciencia más cercana al hombre, y por otra, la medicina actual actúa hoy en conexión con todas las dimensiones de la cultura: social, legislativa, filosófico-teológica y económica. Se trata de una ciencia que dispone de muchísimos y muy sofisticados instrumentos tecnológicos que plantea tantas cuestiones existenciales que exigen mayor reflexión y comprensión”.

Al día siguiente, también el cardenal Ravasi presentó la exposición El esplendor de la verdad, la belleza de la caridad, el homenaje que varios artistas quieren rendir a Benedicto XVI con ocasión de sus 60 años de sacerdocio. Hace ya algunos meses, y siguiendo la huella del encuentro del Papa con los artistas del 21 de noviembre de 2009, Ravasi pidió a un largo medio centenar de artistas de diversos campos una creación en honor del Pontífice. En la lista figuran varios españoles: el arquitecto Santiago Calatrava, el pintor Pedro Cano, el músico Valentí Miserachs, junto a otros nombres como el del cineasta italiano Pupi Avati, el compositor Ennio Morricone, el arquitecto Oscar Niemeyer, etc. El Papa inaugurará la exposición el 4 de julio y podrá ser contemplada hasta el 4 de septiembre.

En el número 2.759 de Vida Nueva

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