Juan de Palafox ya es beato

“Luminosa figura” de obispo del siglo XVII en México y España, subraya el Papa

Ceremonia de beatificación, el domingo 5 de junio, en la catedral de El Burgo de Osma

VidaNueva.es | Una treintena de obispos (incluidos los cardenales españoles Antonio Cañizares, Antonio Mª Rouco y Carlos Amigo, y el mexicano Norberto Rivera, así como el nuncio Renzo Fratini), 200 sacerdotes y 3.000 fieles han participado, el domingo 5 de junio, en la ceremonia de beatificación de Juan de Palafox, que fuera obispo de Puebla de los Ángeles y virrey en México y obispo de Osma-Soria. “Su recuerdo se ha conservador vivo de generación en generación”, dice a Vida Nueva el postulador, Ildefonso Moriones.

La ceremonia, que tuvo lugar en la catedral de El Burgo de Osma, fue presidida, además, por el cardenal Angelo Amato, prefecto de la Congregación para las Causas de los Santos. En su homilía, Amato recordó la amplia aportación de la Iglesia española a la historia de la santidad y destacó de Palafox que fue, sobre todo, un santo, cuyo celo pastoral consistía esencialmente, citando sus propias palabras, “en extirpar el mal y plantar lo que es santo y bueno”.

El cardenal calificó a Palafox como uno de los personajes más singulares de la santidad, pues “en su vida experimentó la gloria de las cargas más elevadas y la humillación de la desgracia y el aislamiento, que acogió con fe heroica y con auténtico espíritu cristiano”.

Desde Zagreb, también Benedicto XVI quiso unirse espiritualmente a la beatificación. El Pontífice calificó a Juan de Palafox como “luminosa figura de obispo del siglo XVII en México y España”, “un hombre de vasta cultura y profunda espiritualidad, gran reformador, pastor incansable y defensor de los indios”.

“El Señor conceda numerosos y santos pastores a su Iglesia como el beato Juan”, deseó el Santo Padre.

Veneración en México

Tras la beatificación, las ciudades de El Burgo de Osma y Puebla de los Ángeles se hermanaron. De hecho, el 22 de junio, las reliquias del nuevo beato llegarán a México y serán veneradas en la catedral metropolitana de la capital, en San Miguel del Milagro, en Tlaxcala y en la catedral de Puebla.

El beato Juan de Palafox y Mendoza (1602-1653) fue virrey y arzobispo de México, así consejero del Consejo Real de Indias. De vuelta en España, fue designado obispo de Osma.

Apenas 13 años después de su muerte se abrió su proceso de beatificación. “Quienes lo conocieron de cerca y lo vieron ‘perseguido y atribulado’ por su fidelidad a Cristo y a su Iglesia, nunca lo olvidaron. Y su recuerdo se ha conservadro vivo de generación en generación”, confirma a Vida Nueva el postulador de la causa de beatificación, Ildefonso Moriones, ocd. (Si es suscriptor, lea la entrevista aquí).

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