Apóstoles de las nuevas fronteras de la misión

Brasil, sede del II Congreso Latinoamericano y Caribeño del Diaconado Permanente

GRACIELA CRUZ. BRASIL | Alrededor de 350 personas participaron, del 24 al 29 de mayo, en el II Congreso Latinoamericano y Caribeño del Diaconado Permanente, convocado por el Departamento de Vocaciones y Ministerios del Consejo Episcopal Latinoamericano (CELAM) y que se celebró en Itaici, Indaiatuba (São Paulo). Acudieron a la cita representantes de Perú, México, Guatemala, Costa Rica, Cuba, República Dominicana, Colombia, Venezuela, Argentina, Uruguay, Paraguay, Chile y Brasil, cuya delegación, con un centenar de miembros, fue la más numerosa. Asistieron al encuentro, en calidad de observadores, algunos invitados de Europa, EE.UU. y Canadá.

Inspirados por el tema Los diáconos, apóstoles de las nuevas fronteras de la misión (cf. DA, 208), los participantes analizaron la situación pastoral de la Iglesia y el diaconado en la región, con el objetivo de fortalecer este ministerio. Claves del Congreso fueron las reflexiones sobre los desafíos pastorales ante la realidad cultural, además del intercambio de experiencias.

Los diáconos propusieron a las conferencias episcopales de sus respectivos países acciones, formas de seguimiento, educación, espiritualidad y animación para que ellos y sus familias desarrollen la vocación a la que fueron llamados.

Según el asesor de la Comisión Episcopal para los Ministerios Ordenados de la Conferencia Nacional de Obispos de Brasil (CNBB), P. Reginaldo de Lima, el deseo de los organizadores fue “reflexionar sobre la realidad pastoral de la Iglesia y la misión del diaconado permanente, escuchando las directrices de la Conferencia de Aparecida, para fortalecer el ministerio de los diáconos y la misión permanente en las nuevas fronteras”.

El Congreso fue convocado también, de manera especial, para acoger las contribuciones de Aparecida y compartir las experiencias del diaconado permanente tras el I Congreso, celebrado en Lima (Perú) del 13 al 16 agosto de 1998.

El nuevo secretario general de la CNBB, Leonardo Ulrich Steiner, presidió el 24 de mayo la misa de apertura, mientras que la clausura tuvo lugar el domingo 29 con otra celebración en la iglesia de Vila Kostka, en Itaici. Un día antes, los participantes peregrinaron hasta Aparecida, donde, tras una eucaristía televisada, los diáconos prosiguieron sus trabajos en el anfiteatro del subsuelo de la basílica.

La Iglesia en Brasil presenta un crecimiento en el número de diáconos permanentes. Datos facilitados por el presidente de la Comisión Nacional de Diáconos (CND) de Brasil, el diácono Odélcio Calligaris Costa, confirman que hay 2.400 diáconos, 70 escuelas de formación diaconal y 600 candidatos para la educación permanente en el país. Según la propia Comisión, el crecimiento de diáconos en el mundo se sitúa en torno al 35%, y en Brasil alcanza cifras más altas. Estos detalles fueron dados a conocer durante la 11ª Reunión Nacional de Directores y Formadores de las Escuelas Diaconales, celebrada en Brasilia coincidiendo con el Congreso de Itaici.

Importancia pastoral

Según el arzobispo de Teresina (Piauí) y miembro de la Comisión para la actualización de las Directrices del Diaconado Permanente, Sergio da Rocha, dicha Reunión sirvió para poner al día tales líneas orientadoras. “Por otra parte, este intercambio de experiencias a través del creciente número de diáconos y escuelas diaconales –explicó– muestra la importancia de estos agentes de pastoral”.

El presidente de la CND reconoció, por su parte, la importancia de la formación de los agentes de pastoral y su papel en las comunidades para llevar a cabo una evangelización más eficaz. “La Reunión sirvió de motivación para continuar la formación de los futuros diáconos y su profundización. Para ser un buen agente, es necesario generosidad, voluntad y competencia. Los dos primeros son dones de Dios, y el último debe ser conquistado por los estudios; por lo tanto, pongo de relieve la importancia de la formación permanente del diácono”, insistió Odélcio Calligaris.

Finalmente, el obispo de Balsas (Maranhão), Enemésio Angelo Lazzaris, que también asistió a la Reunión, confirmó la tendencia de crecimiento en el número de diáconos en su diócesis, cuyo mayor problema son las distancias. “No hay más candidatos al diaconado porque sufrimos las largas distancias: hay 700 kilómetros de un extremo al otro, y se hace muy difícil reunir a estas personas. Pero, incluso con estas distancias, estamos trabajando en la capacitación constante y exhaustiva de futuros diáconos”, concluyó el prelado.

En el nº 2.756 de Vida Nueva.

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