JMJ Madrid 2011: Comienza la cuenta atrás

Faltan 100 días para la Jornada, y organización y diócesis intensifican los preparativos

FRAN OTERO. FOTO: JMJ | Parecía que faltaba una eternidad cuando Benedicto XVI anunció el 20 de julio de 2008 que Madrid acogería la Jornada Mundial de la Juventud (JMJ) en 2011. Sin duda, tres años es mucho tiempo, pero, prácticamente, ya han pasado. Faltan exactamente 100 días (el 7 de mayo) para que comience el gran evento de la juventud católica, una semana que culminará el mismo Papa y que espera llenar la capital de España con más de dos millones de peregrinos.

Han sido tres años de duro trabajo, de preparativos, de propuestas, de hacer y deshacer, de aciertos y desaciertos, pero tres años en movimiento. Los primeros meses, poco a poco, y ahora a una velocidad vertiginosa. Es este el momento de cerrar preparativos, actividades, alojamientos, transporte…

A estas alturas, los jóvenes inscritos superan los 335.000, de los que 144.000 participarán en los Días en las Diócesis (DED). El número de voluntarios se acerca a los 19.000, por lo que todavía faltan muchos para alcanzar la previsión de 25.000. En cualquier caso, se espera un incremento significativo en estos últimos meses. Así, y con la previsión de dos millones de asistentes, todavía quedan cosas por hacer. Lo más inmediato, el evento ‘A 100 días de la JMJ’, que acogerá el Pabellón Madrid Arena el 8 de mayo.

A nivel general, presentadas ya muchas iniciativas, la organización se centra, entre otras cosas, en difundir la JMJ y en fomentar las inscripciones. Se realiza en distintos ambientes y con jóvenes de perfiles, en ocasiones, casi opuestos. Algunas de las últimas acciones fueron colocar puntos de información en Roma con motivo de la beatificación de Juan Pablo II y estar presentes en el Madrid Open de Tenis con un stand y una entrevista en el canal de YouTube del torneo.

En esta gran fiesta también colaboran las iglesias locales –con los DED–, que acogerán a jóvenes de diferentes países del 11 al 15 de agosto. Para el delegado de Juventud de la Diócesis de Jaén, José Antonio Sánchez, su cometido tiene un sabor agridulce; se trata de “una tarea muy gratificante, pero acompañada de muchas dificultades”. “A la satisfacción de trabajar por los jóvenes y revitalizar la pastoral juvenil, hay que añadir la extrema complejidad para organizar la logística que de un evento así”, explica a Vida Nueva.

De algún modo, coincide con su homólogo del Arzobispado de Barcelona, Antonio Roman, que reconoce que “cuesta concretar los espacios de acogida y movilizar a los jóvenes”, a lo que se añade la lentitud de las administraciones. En cualquier caso, dice que una JMJ “siempre es un estímulo fuerte para el trabajo con jóvenes, una ocasión única para que jóvenes cristianos puedan compartir su camino de fe y celebrarlo juntos, comprobando la diversidad y la riqueza de nuestra Iglesia católica”.

Días en las Diócesis y cercanía

Roman cree que la colaboración de las diócesis, con los DED, va a permitir que los peregrinos participen de “una proximidad y un conocimiento que no se podrá dar en los eventos más masificados de Madrid”. A través del Secretariado Interdiocesano de Juventud de Cataluña, Andorra y Baleares, Barcelona espera unos 40.000 jóvenes el 13 de agosto; les recibirá con una Eucaristía, una recepción para obispos y responsables de grupos en el Ayuntamiento y, al final del día, con un concierto de música rock.En concreto, en Barcelona se quedarán cerca de 15.000 jóvenes de 62 países de los cinco continentes, con mayoría francesa, italiana, alemana y ucraniana.

En Jaén, según detalla José Antonio Sánchez, recibirán, según las inscripciones oficiales, un total de 294 jóvenes procedentes de México, Ucrania, Polonia… Se alegran de acoger, pero piden previsión. “El número de personas que se deben acoger influye en todo y, de forma especial, en la organización logística”. Estos privilegiados podrán conocer “el verdadero paraíso interior” que es Jaén, a través de “su rico patrimonio natural, histórico-artístico y espiritual”. Destacan los itinerarios catequéticos por Úbeda, Baeza y Jaén, una peregrinación al Santuario de la Virgen de la Cabeza, excursiones a los parques naturales, visitas a almazaras…

Los dos delegados coinciden en lo que esperan de la JMJ. “Deseamos que muchos jóvenes encuentren un nuevo punto de partida en Cristo y en la Iglesia y se fomente la pastoral juvenil y un renacer vocacional”, dice el jiennense.

Toni Roman explica que la JMJ debe lograr que los jóvenes “se ilusionen y que la Iglesia sepa encontrar un lugar para ellos”. “Ha de ser una gran oportunidad para estar atentos a lo que el Espíritu pueda ir suscitando”, concluye. Así, comienza la cuenta atrás. 100, 99, 98, 97…

En el número 2.752 de Vida Nueva.

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