Semana de Vida Religiosa: un viaje a lo esencial

La 40ª edición del encuentro del ITVR reflexiona sobre la mística y el testimonio de los consagrados

FRAN OTERO. Foto: LUIS MEDINA | Madrid acoge, desde el 26 al 30 de abril, la Semana Nacional para Institutos de Vida Consagrada. Un año más, pero no uno cualquiera; es el número 40ª de este evento que organiza el Instituto Teológico de Vida Religiosa (ITVR). Y en su labor por la renovación de la Vida Religiosa (VR) desde la comunión, la interculturalidad, los desafíos de hoy… propusieron, en esta ocasión, “un viaje al centro, a las raíces, a encontrarnos con lo que somos, a descubrir el futuro y dejar que dé fruto”, tal y como explicó el director de la revista Vida Religiosa y colaborador de Vida Nueva, el claretiano Luis Alberto Gonzalo-Díez.

Durante la inauguración de la semana, ayer martes, el religioso agradeció a toda la VR, en particular la española, su presencia continuada. “Siempre estáis ahí. Con vosotros y por vosotros, la misión recibe nuevos retos y razones para ofrecer un compromiso centrado y propositivo. Frente a los que solo ven en la VR un cuerpo envejecido, vosotros estáis ofreciendo la vitalidad y la agilidad de un compromiso necesario. Sin nuestra VR actual, será imposible imaginar la de mañana”, explicó.

Todo esto se resume en el lema de la Semana –Mujeres y Hombres de Dios. Mística y Testimonio– y en su objetivo: responder a uno de los deseos más profundos respecto a la VR, ser mujeres y hombres testigos del Misterio que buscan profundizar en la experiencia de Dios y que saben que en la mística se encuentra el alma de la misión, el fuego que la impulsa y la caridad.

El director del ITVR, José Cristo Rey García Paredes, ahondó en la cuestión de la vuelta a lo más importante. “Queremos volver a lo esencial, hacernos ver lo que nos da la identidad, ser mujeres y hombres de Dios”, apuntó.

Aunque reconoció que la situación de la VR es un tanto agitada –se están redefiniendo los perfiles de muchas congregaciones–, recalca que sigue en movimiento. La comparó con Abraham cuando Dios pide a este que abandone su tierra. “Nos sentimos como generaciones que están en un proceso de peregrinación. Lo que podría llevarnos a la desesperación, se nos ofrece como camino”, concluye.

Los problemas temporales

El decano de la Facultad de Teología de la UPSA, Ángel Galindo, planteó algunos conflictos relacionados con los poderes y problemas temporales, y recordó que “las mujeres y hombres de Dios están inmersos en el mundo de hoy, pero no son dirigentes políticos”. “Somos hombres y mujeres de espíritu”.

También recalcó que la preocupación por los problemas temporales no debe ser “exagerada”, aunque sí debe existir. Sí tendrá que haber, continuó, una implicación importante “cuando los problemas temporales sean tales que lleguen a destruir la humanidad y la fe”. Resumió su alocución en el convencimiento de que “la Iglesia debe anunciar el Evangelio en toda su integridad y no debe subordinar el anuncio a las circunstancias políticas”.

En el nº 2.751 de Vida Nueva (información completa para suscriptores).

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