Diego Gracia, durante las Jornadas
JAIME VÁZQUEZ ALLEGUE. GRANADA | Organizadas por la Cátedra Andaluza de Bioética y la Facultad de Teología de Granada, recientemente tuvieron lugar las II Jornadas Andaluzas de Bioética, bajo el título Fines y límites en la medicina del siglo XXI.
Las jornadas, que reunieron a más de un centenar de congresistas, contaron con las ponencias de Diego Gracia (catedrático de Historia de la Medicina de la Universidad Complutense de Madrid), que analizó los fines de la medicina en el nuevo milenio; Javier de la Torre (director de la Cátedra de Bioética de la Pontificia de Comillas), que presentó las fronteras de la medicina actual; y Francisco José Alarcos (director de la Cátedra Andaluza de Bioética y organizador de las jornadas), que abordó la situación sostenible que se crea en el campo de la bioética cuando la medicina se sitúa entre los fines y los límites.
La celebración de estas jornadas, que incluyó mesas redondas y grupos de trabajo, fue una oportunidad para el encuentro en un momento en el que, de forma inminente, el Gobierno parece tener prevista la aprobación de un anteproyecto de Ley sobre la Muerte Digna, si bien se desconoce el borrador de un documento celosamente guardado.
Los asistentes a las jornadas llegaron a la conclusión de que la praxis sanitaria no puede sostenerse solo de una buena técnica, sino que ha de incorporar a su ejercicio el mundo de los valores para que tener entre sus fines: la prevención de la enfermedad; la promoción y mantenimiento de la salud; el alivio del dolor y del sufrimiento causado por la enfermedad y las dolencias; la asistencia y curación de los enfermos y el cuidado de los que no pueden ser curados; evitar la muerte prematura y velar por una muerte en paz.
La Cátedra Andaluza de Bioética ha desarrollado seminarios sobre Ética y ecología, Ética de la dependencia, Morir dignamente en el siglo XXI y Objeción de conciencia y sanidad, del que se acaba de publicar un libro en la editorial Comares. Este curso académico, la Cátedra está impartiendo la cuarta edición del Máster de Bioética con alumnos procedentes, fundamentalmente, de la sanidad pública.
En el número 2.741 de Vida Nueva
