Una apuesta por el consenso para afrontar un gran desafío

El IV Congreso Educativo Católico de Bolivia apoya la colaboración con el Gobierno

El arzobispo Tito Solari participando en el Congreso

RONALD GREBÉ. LA PAZ | La situación de la juventud y la formación de maestros, junto al momento histórico que vive Bolivia (sobre todo, las familias, los campesinos y los jóvenes), fueron temas centrales de análisis del IV Congreso Educativo Católico clausurado recientemente en Cochabamba, según desveló su presidente y obispo auxiliar de esta archidiócesis, Luis Sáinz, a tiempo de reiterar la predisposición eclesial al diálogo como el mejor instrumento para lograr un consenso y para que la Iglesia prosiga con su labor educativa. “Un desafío grande”, a juicio del prelado franciscano, porque se produce en “un ambiente un poco depresivo por las violaciones de niñas y niños, por la situación de la migración, la falta de trabajo y la desintegración familiar”.

En la inauguración del encuentro, el cardenal Julio Terrazas, presidente de la Conferencia Episcopal Boliviana (CEB) y arzobispo de Santa Cruz, enfatizó que “no deseamos privilegios, sino que se reconozca que tenemos que hablar de nuestro Dios, que tenemos que llevarlo a las próximas generaciones como respuesta a las interrogantes del ser humano”.

De aquí que, como admitió el arzobispo de Cochabamba y vicepresidente de la Comisión Episcopal de Educación de la CEB, Tito Solari, el hecho de que los profesores de Religión estén trabajando en colegios y escuelas con normalidad sea un signo positivo por parte del Gobierno de que no serán relegados.

Y es que “un tema importante para la Iglesia es la situación de los profesores de Religión o, como se llama ahora, de espiritualidades y valores, porque son profesores que tienen que integrarse en el contexto educativo para que la educación sea integral”, defendió el prelado salesiano.

Participación de los padres

Sáinz, por su parte, ponderó la participación de representantes de todo el país en esta cita y, entre las conclusiones, puso de manifiesto que la nueva Ley de Educación tomó en cuenta la educación alternativa-especial, elogió la cercanía del Ministerio de Educación con la Iglesia y recordó que la participación de los padres de familia es fundamental en la educación, porque ellos son los primeros responsables de la educación de sus hijos.

Y así lo ratificó el viceministro de Educación Alternativa, Noel Aguirre, para quien “el país está en proceso de transformación y, en la medida que se pueda mejorar la educación, estaremos cumpliendo como Iglesia católica, como organizaciones educativas y como Administración pública”.

En el nº 2.750 de Vida Nueva

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