Los obispos se preparan para elegir presidente

El lunes 28 comienza la Asamblea Plenaria de la Conferencia Episcopal Española

(Fran Otero) Se acercan unas nuevas elecciones en la Conferencia Episcopal Española (CEE), cuya práctica totalidad de cargos directivos se renovará por tres años. Se celebrarán en el marco de la Asamblea Plenaria, que se desarrollará en la Casa de la Iglesia de la madrileña calle Añastro del 28 de febrero al 4 de marzo. Y llegan con importantes novedades, después de que fueran aprobados a finales de 2008 los nuevos Estatutos de la CEE, ya que ahora se limita la duración de los mandatos.

Así, el Comité Ejecutivo (presidente, vicepresidente y vocales) y los presidentes de las comisiones episcopales sólo pueden optar a dos trienios, sin posibilidad de prolongarlo uno más. Hasta ahora se podía alcanzar un tercer mandato si se contaba con el apoyo de dos tercios de la Asamblea Plenaria.

Rouco Varela y Blázquez, actuales presidente y vicepresidente de la CEE, respectivamente

Como en toda elección, las miradas se centrarán en los cargos más significativos, esto es, presidencia y vicepresidencia, ocupadas actualmente por el cardenal arzobispo de Madrid, Antonio María Rouco Varela, y el arzobispo de Valladolid, Ricardo Blázquez, que podrían repetir sus puestos, pues solamente llevan un trienio en sus cargos.

Ambos han liderado estos últimos tres años el Comité Ejecutivo, órgano también de suma importancia, al que pertenecen como vocales el cardenal arzobispo de Barcelona, Lluís Martínez Sistach; el arzobispo de Valencia, Carlos Osoro; el arzobispo castrense, Juan del Río; y el arzobispo de Sevilla, Juan José Asenjo. También forma parte del mismo el secretario general de la CEE.

Así, y con los Estatutos en la mano, tanto Sistach como Osoro no podrán acceder a este órgano de nuevo porque han cumplido dos mandatos consecutivos, aunque sería posible si son elegidos presidente o vicepresidente. Por su parte, Juan del Río y Juan José Asenjo podrían continuar al llevar menos de un trienio.

El que sí va a estar en el Comité Ejecutivo, aunque no sea elegido, es Rouco Varela, pues tiene el puesto asegurado, en su condición de arzobispo de Madrid.

Cambios en las comisiones

También se producirán cambios seguros, por esta misma cuestión, en ocho de las catorce comisiones con las que cuenta actualmente la CEE. Así, el arzobispo de Santiago de Compostela, Julián Barrio, tendrá que dejar la Comisión de Apostolado Seglar, del mismo modo que tendrá que hacer el obispo de Huelva, José Vilaplana, con la de Clero; o el ahora administrador de Sigüenza-Guadalajara, José Sánchez, en Migraciones.

El obispo de Jaén, Ramón del Hoyo, abandonará Misiones; el obispo de Almería, Adolfo González Montes, Relaciones Interconfesionales; el arzobispo de Oviedo, Jesús Sanz, Vida Consagrada; el obispo de Málaga, Jesús Catalá, Pastoral; y, después de haber cumplido tres trienios consecutivos, el obispo de León, Julián López, Liturgia.

En las seis restantes, las posibilidades pasan porque los presidentes actuales repitan en el cargo (suele ser lo habitual y es lo esperado) o se nombre a uno nuevo.

Reunión de la Comisión Permanente

Estas comisiones son las de Pastoral Social, presidida por el arzobispo de Mérida-Badajoz, Santiago García Aracil; Enseñanza y Catequesis, por el obispo de Segorbe-Castellón, Casimiro López Llorente; Seminarios y Universidades, por el obispo de Terrassa, Josep Àngel Saiz Meneses; Doctrina de la Fe, por el arzobispo de Granada, Javier Martínez; Patrimonio Cultural, por el obispo de Ávila, Jesús García Burillo; y Medios de Comunicación Social, por el obispo de Lleida, Joan Piris.

Además, los prelados tendrán que elegir a los presidentes de las subcomisiones de Familia y Vida, Catequesis, Universidades, y de la Junta Jurídica, así como a tres vocales del Consejo de Economía. A diferencia de los anteriores, estos cargos no están sometidos a limitación de mandato.

Así y con todo, el único cargo que no se va a renovar es el de secretario general y portavoz de la CEE, cuyo mandato se extiende hasta noviembre de 2013.

De la elección saldrá también la nueva Comisión Permanente, formada por los siete miembros del Ejecutivo y los catorce presidentes de comisiones, más, si fuese el caso, el metropolitano de aquella provincia eclesiástica que no tenga por otro título algún representante y los presidentes de regiones eclesiásticas cuando no pertenezcan a la Permanente por otro cargo.

Primero, el sondeo

Será el lunes día 28 de febrero por la tarde cuando se realice una votación de sondeo para conocer quiénes serán los candidatos con mayores posibilidades, celebrándose la elección definitiva de presidente y vicepresidente el martes por la mañana. Ese mismo día, se completaría el resto del Comité Ejecutivo, dejando para el tercero la elección de los presidentes de las comisiones y subcomisiones episcopales, la Junta Jurídica y el Consejo de Economía.

Sin entrar en predicciones, sí que es cierto que ha habido una serie de reglas generales que se han ido cumpliendo, con excepciones, en los 45 años de historia de la CEE. Así, tan sólo dos presidentes no han conseguido acceder a un segundo trienio al frente del Episcopado. Es el caso del primer presidente y del penúltimo, Fernando Quiroga y Ricardo Blázquez. Este último no consiguió la reelección en las pasadas elecciones, en 2008, por un par de votos, adjudicándose posteriormente la vicepresidencia.

Como curiosidad, cabe destacar que hasta el momento el presidente que más tiempo ha estado al frente de la CEE ha sido el cardenal Vicente Enrique y Tarancón, con 10 años consecutivos (1971-1981) –un año de interinidad por el fallecimiento de Casimiro Morcillo y tres trienios posteriormente–.

Si Rouco Varela consiguiese una vez más la reelección y agotase el mandato, se convertiría en el prelado que más años ha ocupado la presidencia (12), incluso cumplida la edad preceptiva de jubilación canónica.

Aunque se hagan cábalas y apuestas sobre quién va a salir elegido y quién no en estos comicios episcopales, lo cierto es que los protagonistas son los obispos, que en España suman la cifra de 115.

Sin embargo, no todos tiene derecho a voto, como es el caso de los eméritos (39 prelados), y de los que, aún habiendo sido nombrados, no han recibido todavía la ordenación. Este último caso es el de los obispos electos de Huesca y de Jaca y de Tarazona, Julián Ruiz Martorell y Eusebio Hernández Sola respectivamente, cuyas designaciones se conocieron este mismo año. Sí podrá votar el obispo auxiliar de Sevilla, Santiago Gómez Sierra, que toma posesión apenas dos días antes de la Asamblea Plenaria.

Otra situación especial es la de José Sánchez que, pese a tener aceptada su renuncia por edad, continúa siendo el administrador apostólico de Sigüenza-Guadalajara a la espera de que el nuevo prelado, Atilano Rodríguez, tome posesión. Por lo tanto, podrá votar. Hay, además, una diócesis vacante, la de Ourense, que administra el obispo de Tui-Vigo, Luis Quinteiro. De este modo, los electores ascienden a un total de 75.

Diez votan por primera vez

De todos los obispos con derecho a voto (66 obispos diocesanos, ocho auxiliares y un administrador apostólico), 10 (siete titulares y tres auxiliares) participan por primera vez en unas elecciones a la CEE, todos ellos nombrados durante el último trienio, como es evidente, por Benedicto XVI.

A pesar de esto, en el Episcopado español siguen predominando los prelados designados por Juan Pablo II, siendo el obispo electo de Ciudad Rodrigo, Raúl Berzosa, el último ‘juanpablista’, aunque otro fue designado arzobispo el mismo día del fallecimiento del Papa polaco. Mientras los obispos nombrados por Joseph Ratzinger superan la veintena, tan solo queda uno, que mantenga el derecho a voto, nombrado por Pablo VI. Se trata de Rouco Varela, después de la renuncia por motivos de edad en estos últimos tres años del cardenal Carlos Amigo, de Antonio Dorado Soto y Juan María Uriarte.

Ya solo queda esperar a que llegue el día de la elección para conocer los nombres y las caras de los que liderarán la CEE los próximos años. Serán quienes tengan que afrontar los desafíos, viejos y nuevos, que se plantean hoy a la Iglesia en España. Un nuevo plan pastoral, la crisis económica, la Nueva Evangelización o el diálogo entre fe y cultura son algunas de las cuestiones que tendrá que encarar.

En el nº 2.743 de Vida Nueva.

DOCUMENTACIÓN ACTUALIZADA

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