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Programa Taldeka para la convivencia escolar


Una obra de Luis de la Herrán Gascón (Desclée De Brouwer, 2010). Lo recensiona Juan Francisco Sampedro de la Torre.

Programa Taldeka para la convivencia escolar

Autor: Luis de la Herrán Gascón

Editorial: Desclée De Brouwer

Ciudad: Bilbao

Páginas: 272

(Juan Francisco Sampedro de la Torre) Corren malos tiempos para la convivencia en la escuela: la intensidad y frecuencia de conflictos entre sus miembros dificultan el día a día, ponen trabas al rendimiento académico y socavan la salud psicológica y emocional de los profesores, generando un enorme sufrimiento en todos sus protagonistas.

El sabio Epícteto decía que “todos los asuntos tienen dos asas; por una son manejables, por la otra no”. Es el momento de hacerse una pregunta: ¿por qué “asa” se puede hacer hoy manejable y mejorable el asunto de la convivencia en el ámbito escolar?

El Programa para la Convivencia Escolar Taldeka ofrece un conjunto de materiales para trabajar habilidades emocionales (desarrollando la inteligencia emocional), habilidades cognitivas (aplicando técnicas de reestructuración cognitiva, toma de decisiones…) y habilidades de conducta (tanto verbal como no verbal) desde el proceso clave de la mediación cooperativa, que se ha mostrado muy eficaz para resolver conflictos dados y para crear una cultura del diálogo, la empatía y la escucha entre los miembros de la comunidad educativa.

Nuestro autor concibe el conflicto de manera audaz como asunto “destructor y creador, peligroso por su violencia, pero una excelente oportunidad para crear algo nuevo”, y aborda los conflictos escolares con una perspectiva un tanto preventiva, potenciando recursos para la convivencia, como interventiva, tratando los problemas ya existentes.

Se trata de una intervención global que ofrece herramientas y dinámicas destinadas a todos los actores de la escuela: alumnado de infantil, primaria, secundaria y bachiller, familias, docentes y personal no docente. Y todo ello desde una metodología de “aprendizaje experiencial” con actividades in situ, reales, de convivencia mutua entre personas que comparten espacios en el medio escolar.

El programa incluye un instrumento de evaluación de la convivencia que tiene la peculiaridad de abarcar los tres elementos que debe incluir todo análisis de conflicto: la persona, el proceso y el problema.

En conclusión: una visión optimista y esperanzadora de la escuela que ofrece la oportunidad de aprender a crecer en la diversidad y favorecer la comunicación y la toma de decisiones utilizando la palabra y el diálogo. Y es que el “asa” por la que se puede abordar la mejora de la escuela sigue siendo la educación de todos sus componentes.

En el nº 2.743 de Vida Nueva.

Actualizado
24/02/2011 | 11:41
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