Diáconos permanentes más jóvenes y casados

El CIDAL da a conocer un estudio sobre la situación del colectivo en el continente entre 2007 y 2010

(Vicente L. García) La media de edad de los diáconos permanentes en América Latina ha bajado de los 62 a los 56 años. En cuanto a su estado civil, cabe señalar que el número de casados ha subido casi cuatro puntos, situándose en el 95%, mientras que los viudos se mantienen en un 4,5% y los célibes descendieron de un 2% (2008) a un 0,5% (2010). Asimismo, entre los casados, la media de hijos se mantiene en 3-4. Son solo algunos de los datos que se desprenden de un estudio en forma de encuesta realizado durante los últimos cuatro años (2007-2010) sobre la realidad del diaconado permanente en el continente, y cuyos resultados acaba de publicar en un boletín especial el Centro Internacional del Diaconado de América Latina (CIDAL).

Su autor, el diácono permanente chileno Miguel Ángel Herrera Parra, recoge y evalúa en casi una veintena de páginas las respuestas de 350 diáconos permanentes a las cerca de 30 preguntas formuladas en torno a cuestiones como su vocación, su situación personal y profesional, su formación y experiencia, su labor pastoral, sus relaciones con otros compañeros y sus desafíos y sueños.

Nivel académico

Algunos de estos datos ahora recopilados reflejan, por ejemplo, que el nivel académico de los diáconos permamentes ha experimentado un significativo ascenso durante el último cuatrienio. Así, el número de quienes hoy cuentan con estudios básicos terminados ha pasado del 9,6% al 22%, mientras que los que han alcanzado una educación técnica completa se sitúa en el 27%, y los diáconos permanentes con formación universitaria se mantiene a lo largo de los dos últimos años en un 23%.

El CIDAL es una sección del Centro Internacional del Diaconado (CID) –asociación privada de fieles aprobada por el obispo de Friburgo en los días del Vaticano II y que hoy depende de la diócesis alemana de Rottemburg-Stuttgart– cuyo objetivo es acompañar el desarrollo del diaconado permanente en el continente latinoamericano, atendiendo a la idiosincrasia de los diferentes países.

Este organismo pretende, además, ser un medio que facilite la difusión de noticias sobre eventos y recursos de interés diaconal (páginas web, boletines informativos, planes de estudios para la formación inicial o permanente, intercambio de opiniones…). El CIDAL goza de la confianza y del apoyo del Consejo Episcopal Latinoamericano (CELAM) y está abierto a las aportaciones y sugerencias que puedan enriquecer la vida y el ministerio de los diáconos permanentes.

En el nº 2.743 de Vida Nueva.

Compartir