(A. J. Rivera) El mes de enero no ha sido precisamente generoso en estrenos, desde un punto de vista cualitativo y salvando –por supuesto– También la lluvia. A falta de que lleguen a España algunos de los títulos más prometedores del señor Oscar (Valor de ley, The Fighter, 127 horas, Cisne negro), y a medida que la cartelera empieza a convertirse en algo poco recomendable para ‘diabéticos’ (Amor y otras drogas, ¿Cómo sabes si…?, incluso Morning Glory…), el último desembarco hollywoodiense es RED.
Un crítico estadounidense ha dicho de ella que ésta no es una película buena ni mala, es una película sin más en la que se nota que un puñado de buenos actores se lo han pasado bien rodándola. Y tiene toda la razón. Como pasa muchas veces, la misma historia contada por otros intérpretes se haría insustancial. Pero estos protagonistas, que ya han demostrado más que de sobra lo que son, resuelven este filme y son verdadero aval para el entretenimiento y la eficacia.
La trama es sencilla: un grupo de agentes retirados de la CIA (miembros de lo que se conoce como Red de Espías Desactivados, de donde se deriva el título) se ven arrastrados a un misterioso asunto relacionado con su pasado y que hace que sus vidas corran peligro desde el primer minuto. Para todos será la oportunidad de demostrarse a sí mismos que, a pesar de su forzada jubilación, son tan capaces y resolutivos como siempre, incluso más que los jovencillos con ganas de medrar que les pisan los talones.
Que nadie busque metáforas ni espejos en los que reflejar la sociedad actual, porque la película se hará pretenciosa y, entonces sí, difícil de ver. Mejor que se tome como lo que es, una comedia de acción (por cierto, nominada en esa categoría para los Globos de Oro) con un reparto de lujo, pero a medio gas.
Las excentricidades de Marvin (John Malkovich, en un papel que recuerda al Jeff Bridges de Los hombres que miraban fijamente a las cabras) y la entrada de la queen Helen Mirren (bellísima) son lo mejor del filme, y consiguen que la segunda hora sea más llevadera que la primera, cargada de explosiones y diálogos sosos y precedibles.
En una de sus muchísimas entrevistas promocionales, Bruce Willis aseguraba que, en realidad, ésta es una historia de amor. También hay de esto, sí, aunque la relación que enternece es la que Victoria–Mirren guarda en su memoria (y su amante, en su pecho, literalmente).
En definitiva, una obra a mayor gloria de sus actores donde los guiños del guión a la experiencia y el ingenio intentan ganarle la carrera a los tópicos del género, si bien es una pena que el esfuerzo no haya sido un poquito mayor.
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FICHA TÉCNICA:
TÍTULO ORIGINAL: Red.
DIRECCIÓN: Robert Schwentke.
GUIÓN: Jon Hoeber y Erich Hoeber, basado en el cómic de Warren Ellis y Cully Hammer.
FOTOGRAFÍA: Florian Ballhaus.
MÚSICA: Christophe Becd.
PRODUCCIÓN: Lorenzo di Bonaventura y Mark Vahradia.
INTÉRPRETES: Bruce Willis, John Malkovich, Morgan Freeman, Helen Mirren, Mary-Louis Parker, Karl Urban, Brian Cox, Richard Dreyfuss, Rebecca Pidgeon, Ernest Borgnine.
En el nº 2.740 de Vida Nueva.
