Terrazas invita a buscar la paz y la justicia en Bolivia

(Vida Nueva) La realidad social y sus implicaciones en la pastoral ha sido sometida a análisis por los obispos de Bolivia en una reunión celebrada el pasado día 20 en la ciudad de Trinidad, aprovechando la presencia de casi todos ellos en la ordenación episcopal del nuevo auxiliar de Beni. Una realidad convulsa en los últimos tiempos, sobre todo tras el estallido del denominado “gasolinazo”, y a la que la Iglesia trata de aportar cordura, rebajando la tensión y apostando por el diálogo “para superar las diferencias”.

En este sentido, el vicepresidente de la Conferencia Episcopal Boliviana, Jesús Pérez, ha señalado que “lo político no nos interesa, no es lo que preocupa a la Iglesia. Cuando se habla de asuntos políticos o relacionados con ellos es por lo que significan para el bien común, porque hay toda una parte humana que a veces está unida a lo político (…). Y ésa es la mirada que hacemos: al aspecto social de la Iglesia.   Tenemos que examinar la realidad desde la fe, desde los principios morales éticos del Evangelio y desde la Doctrina Social de la Iglesia”, informa la agencia Infodecom.

Y, desde esa misma óptica, hay que interpretar la reciente homilía del cardenal Julio Terrazas, quien, en un contexto de tensión en el país, resaltó la importancia de la búsqueda de la paz y la justicia verdadera: “Todos queremos paz, pero no la de la inamovilidad o de la falta de criterios propios; todos queremos justicia, pero sin las manchas de la arrogancia, del odio y del rencor; todos queremos mejores días para todos. Por allá va el mensaje del Señor, universaliza las respuestas a todos los problemas que podemos tener, no para privilegiar la solución para unos cuantos, sino para buscar la solución a los problemas de todos”.

El arzobispo de Santa Cruz animó a que “las palabras llenas de amor” del Evangelio lleguen a todas las comunidades y pueblos de Bolivia, “porque el mensaje del Señor no es para encerrarlo entre cuatro paredes”. Asimismo, invitó a trabajar por la unidad, pues “la división por los puestos”, “las prebendas”, “los celos personales”, “por encontrar líderes a su gusto, a su manera, es la base de las discordias y de la incapacidad de construir una paz verdadera”.

En el nº 2.739 de Vida Nueva.

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