La Cumbre Iberoamericana apostó también por la educación de calidad
(Washington Uranga– Buenos Aires) La promoción de la educación de calidad y una firme decisión de sostener de forma solidaria el sistema democrático fueron dos de las principales conclusiones de la XX Cumbre Iberoamericana, clausurada el 4 de diciembre en Mar del Plata. El encuentro, presidido por la mandataria argentina, Cristina Fernández de Kirchner, contó con la participación de representantes de 21 países, entre ellos, el español Rey Don Juan Carlos.
En la declaración final, jefes de Estado y cancilleres se comprometieron a “promover la universalización de la educación de calidad como un derecho humano fundamental e inalienable a ser protegido y garantizado por todos los Estados iberoamericanos”, respondiendo así a la propuesta central de la cita recogida en su lema: Educación para la inclusión social.
Mucho énfasis se puso también en el mutuo respaldo entre países para garantizar la vigencia del sistema democrático. El presidente de Ecuador, Rafael Correa, fue uno de los grandes impulsores de este acuerdo, haciendo memoria del intento de golpe de Estado que sufrió en septiembre. En dicho texto conclusivo se establece, a modo de sanción, la suspensión de los países que se aparten del proceso democrático.
Fernández celebró la inclusión de la cláusula democrática, pues “el ejercicio constitucional es el único ámbito que genera libertad para cualquier proceso educativo”, y pidió “que estemos todos dispuestos a cortar la vinculación con quienes intenten o logren destituir a la democracia”.
Mar del Plata fue testigo también de un homenaje al ex presidente Néstor Kirchner, recientemente fallecido, quien “puso el énfasis en la recuperación de los derechos humanos”, recordó agradecido el Rey Don Juan Carlos. El presidente de Brasil, Lula da Silva, por su parte, alabó su coraje en la recuperación de la economía argentina, “enfrentando al mercado, al FMI y a analistas europeos que sabían todo de la crisis en América Latina pero nada cuando hay crisis en los países ricos”. Un largo aplauso de los participantes cerró el homenaje.
En el nº 2.734 de Vida Nueva.
