Cristianos y ciudadanos

(Jorge Juan Fernández Sangrador– Director de la BAC)

“‘Pido al Señor que bendiga copiosamente a los pastores y fieles de esas nobles tierras, para que aviven su fe y la transmitan con valentía, siendo cristianos como ciudadanos y ciudadanos como cristianos’. He ahí lo que Benedicto XVI espera de los católicos españoles. Y los planes pastorales de 2011 en nuestro país no deberían pasar por alto ese deseo del Papa”

Los viajes apostólicos del Papa no comienzan ni concluyen con los actos protocolarios de bienvenida o de despedida en el aeropuerto del país que visita, sino en Roma, cuando, en los días previos o posteriores, saluda a los fieles que acuden a la plaza de San Pedro para el rezo del Angelus dominical o les habla en la audiencia general de los miércoles.

Así ha sucedido en el reciente viaje del Papa a España. En la audiencia general del 3 de noviembre manifestó cuál era su propósito al venir a Santiago de Compostela y a Barcelona; en la del 10 de noviembre, cuáles los frutos que esperaba recoger de la visita. Sin embargo, lo que Benedicto XVI dijo al final de esta alocución, en la que hizo balance del viaje, ha pasado desapercibido.

Las últimas palabras del Papa dirigidas a la Iglesia en España desde Roma, antes de despedirse hasta el próximo encuentro en Madrid, en la Jornada Mundial de la Juventud, fueron estas: “Pido al Señor que bendiga copiosamente a los pastores y fieles de esas nobles tierras, para que aviven su fe y la transmitan con valentía, siendo cristianos como ciudadanos y ciudadanos como cristianos”.

He ahí lo que Benedicto XVI espera de los católicos españoles. Y los planes pastorales de 2011 en nuestro país no deberían pasar por alto ese deseo del Papa, sino acogerlo y darle curso para que la fe, nutrida con la palabra de Dios y la Eucaristía, sea proclamada sin miedos y la hendíadis cristianismo y ciudadanía se articule adecuadamente.

jjfernandezs@vidanueva.es

En el nº 2.734 de Vida Nueva.

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