Encuentro internacional sobre revistas de Vida Religiosa

Siguen apostando por la Iglesia de comunión y participación que subrayó el Vaticano II

(Luis alberto Gonzalo-Díez, cmf) Del 26 al 28 de noviembre se ha celebrado en Madrid el II Encuentro Internacional de Revistas de Vida Religiosa (VR). Organizado por las revistas CONFER y Vida Religiosa, respondieron a la convocatoria 14 publicaciones de este género, con un total de 27 participantes.

En el encuentro se alcanzaron acuerdos para abordar la difícil tarea de hacer presente el mensaje de formación e información en los contextos en los que están los religiosos. Hay que tener en cuenta que estas publicaciones constituyen la formación habitual de la mayoría de las comunidades religiosas y, de manera particular, para aquellas que están en los rincones más apartados del mundo.

La presencia de medios de Europa fue muy significativa. Bélgica, con la revista Vies consacrées; Italia, con Testimonii y la revista de la Unión Internacional de Superioras Generales; y España, con Frontera Hegian, de la Facultad de Teología de Vitoria; CONFER, de la Conferencia de Religiosos; Unidad y Carismas, de los focolares; y Vida Religiosa, de los claretianos. En un momento de las jornadas se hizo presente la publicación de la CEE para la Vida Consagrada, Tabor.

De América Latina estuvieron Testimonio, de la Conferencia de Religiosos de Chile; CIRM, de México; Convergencia, de Brasil; Vinculum, de Colombia; y CLAR, de la Conferencia Latinoamericana de Religiosos. Un panorama plural, como es la sociedad, la Vida Religiosa y la misma Iglesia. Éstos fueron algunos de los puntos clave:

  • La VR, a la intemperie: Un columnista de Vida Religiosa ha sugerido esta situación. Los participantes la constataron. El momento es delicado. Y la mirada privilegiada de las revistas quiere, expresamente, que se tome conciencia eclesial de que, como apunta Benedicto XVI, la Iglesia, sin la Vida Consagrada, no es. Las revistas atienden a miles de religiosos que están dialogando con la realidad con la sola protección del Evangelio. A veces, con sensación de olvido, de falta de consideración, incluso por quienes asumen esa tarea como prioridad. El momento pide una profunda reestructuración, que también se acompaña desde las publicaciones para que sea sereno, firme y que cree vida, no sólo para dejar presencias.
  • Pensando en quienes no tienen historia: Gran preocupación por el lenguaje. La transmisión y la capacidad para ser propositivos. Las revistas tienen ante sí la VR de hoy, la que está y la que nace. Llegar a los religiosos del siglo XXI obliga a preguntarse por las urgencias, modelos de comunidad y misión necesarios para esta Iglesia y este tiempo.
  • La VR, en camino con otras formas de vida: Cada vez más, las palabras y la vida que las envuelve son una vida compartida para los religiosos. En esa convicción, estas revistas siguen apostando por la Iglesia de comunión y participación que subrayó el Vaticano II.
  • Un proceso imparable de verdad y envejecimiento: Porque ambas cosas son reales. La VR apostólica está envejecida, pero mantiene intacto su tesón por la verdad. Las revistas constatan que la VR se ha dado cuenta de una situación difícil para toda la Iglesia, pero también de que, a pesar del envejecimiento, las comunidades religiosas son el testimonio de un diálogo verdadero con la realidad, que es el camino imprescindible de la evangelización.
  • Presentes en la escuela, la parroquia, la calle y el dolor: ¿Dónde cae lo que se escribe? La constatación no puede ser más plural. Estas publicaciones llegan allí donde vive alguien con una llamada a la gratuidad. Lugares organizados, o no tanto; parroquias con mucha vida, o que a penas se sostienen; en comunidades apostólicas, contemplativas; en el clero diocesano, laicos y en no pocos pastores… tienen sus lectores. La palabra más repetida es esperanza. Porque en la escuela, la calle, en el hospital, dónde hay dolor o soledad, es donde se entiende y necesita.

MIRADA CON LUPA

Las revistas de VR mantienen un servicio necesario. Recuerdan el estilo propositivo necesario de esta forma de vida. Son herramienta imprescindible para afrontar el presente, recrean el sentido apostólico de la comunión y levantan la mirada en un momento en el que se tiende a analizar todo de “tejas abajo”. Luz y espejo de la realidad, nos dicen que, en absoluto, la VR está secularizada; pero, claro, hay que conocerlas y leerlas.

lagonzalez@vidanueva.es

En el nº 2.732 de Vida Nueva.

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