Impresiones de un viaje memorable

El obispo de Tortosa, Javier Salinas Viñals, recuerda lo más significativo de la visita del Papa

Llegada de Benedicto XVI a Barcelona a bordo del 'papamóvil'

(+ Javier Salinas Viñals – Obispo de Tortosa) El viaje apostólico de Benedicto XVI ha sido un acontecimiento de gran calado espiritual y social. A pesar del ruido que le ha precedido, la llegada del hombre vestido de blanco, el sucesor de Pedro, ha provocado el entusiasmo que suscita el encuentro con alguien que con sus gestos y palabras muestra la belleza del Evangelio.

Precedió a su llegada una conversación en el avión con los periodistas. El Papa, al hablar del laicismo agresivo que vive nuestra sociedad, quizás ha querido poner de manifiesto que los tiempos han cambiado y que es necesario mostrar de forma razonable, desde el respeto y la amabilidad, que la fe cristiana no es una amenaza para el futuro del hombre, sino la garantía de su auténtica libertad.

Durante su visita, el Papa no sólo ha mostrado la belleza del Evangelio con palabras, sino también con sus gestos, especialmente hacia los niños, a los que ha mostrado su atención y cercanía. Una proclamación de la esperanza del Evangelio, que tiene precisamente en los niños un símbolo de su novedad. Su gesto de proximidad a ellos se puso especialmente de manifiesto en su visita a la institución el ‘Nen Déu’ (Niño Dios), de Barcelona.

En Santiago acogió sobre sus hombros la esclavina del peregrino. Así proclamó que, siendo para nosotros el sucesor de Pedro, el Pastor universal de la Iglesia, también quiere ser el peregrino en la fe, solidario con nuestras búsquedas y dolores, caminante en pos de Jesucristo, que ilumina el misterio de Dios y de los hombres y revela la misión de la Iglesia en nuestro mundo: “Velar por Dios y velar por el hombre”.

La dedicación del templo de la Sagrada Familia suscita la realidad del misterio de la Iglesia. El templo es como un icono de la vida concreta del pueblo que el Señor ha escogido para que proclame ante el mundo sus maravillas.

Impresiones de un viaje memorable que ha avivado mi alegría de ser cristiano y confirmado mi ministerio eclesial.

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Número Especial de Vida Nueva

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