Sí se puede…

(José Mª Arnaiz– Ex Secretario General de la Unión de Superiores Generales)

“Ha llegado la hora de creer en nosotros y crear. Somos una Región de unos 600 millones de habitntes cuyo tamaño es mayor que el de China y los Estados Unidos juntos y cuatro veces Europa. Esta Región ya es la cuarta economía en el mundo y una de las más estables y dinámicas”

Hace una semana asistía a la presentación del libro Nuestra hora. Los Latinoamericanos en el Siglo XXI. Es un producto de Raúl Rivera, chileno, gran emprendedor, presidente del Foro Innovación y miembro del Boston Consulting Group; con muchos años de residencia en los Estados Unidos, España, Colombia y México. Por ello, habla con conocimiento de causa.

Libro propositivo, desafiante, provocativo y que ayuda a cambiar de rumbo al hacer y al ser de Latinoamérica. Su contenido me lo apropio, aunque no en su totalidad. Demuestra que la mayor parte de las ideas que tenemos sobre la Región no resisten un análisis serio; ha llegado la hora de creer en nosotros y crear. Somos una Región de unos 600 millones de habitantes cuyo tamaño es mayor que el de China y los Estados Unidos juntos y cuatro veces Europa. Esta Región ya es la cuarta economía en el mundo según datos garantizados y una de las más estables y dinámicas. Se es casi sin excepción una Región democrática, urbana y con bastante homogeneidad y riqueza cultural.

El autor se anima a afirmar que ha sido posiblemente la Región más pacifíca del mundo en el siglo pasado. Presenta una Latinoamérica inmensa, diversa, con multiplicidad de recursos, posibilidades y opciones desafiantes; con una posición privilegiada en relación con el resto del mundo. Los latinoamericanos del siglo XXI no lo podemos olvidar.

Esta visión es novedosa. Hecha con una mirada innovadora, propia y desafiante y que invita con justa razón a repensar la realidad dejando atrás viejos juicios y prejuicios. Es lo menos que acertamos a decir. Puede ser estimulante, revolucionaria, y movilizar a mucha gente. Además, se acierta a señalar que la educación ha mejorado mucho, pero tiene que dar un salto de calidad si se quiere conducir a los países a un destino mejor. Sería indispensable recordar que hay demasiada exclusión y es urgente posibilitar que todos nos sentemos a la misma mesa. Esto también se puede y se debe hacer, y está en nuestras manos llegar a amasarlo.

jmarnaiz@vidanueva.es

En el nº 2.728 de Vida Nueva.

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