El espíritu de Asís regresa a Barcelona

La ciudad acogerá, entre el 3 y el 5 de octubre, el encuentro interreligioso por la paz que organiza Sant’Egidio

Barcelona también acogió el encuentro en 2001

(Vida Nueva) Recogiendo el testigo de la histórica Jornada de Oración convocada por Juan Pablo II en Asís el 27 de octubre de 1986, la Comunidad de Sant’Egidio ha promovido en los últimos 25 años un peregrinaje de diálogo y paz, que ha hecho escala en varias ciudades europeas y mediterráneas. Representantes de las Iglesias cristianas y de las grandes religiones, junto a personalidades del mundo de la cultura y de la política internacional, se han reunido desde entonces en el “espíritu de Asís”. Y lo volverán a hacer entre el 3 y el 5 de octubre, en un nuevo encuentro en la capital catalana, organizado en colaboración con el Arzobispado de Barcelona.

Allí, bajo el lema Convivir en un tiempo de crisis. Familia de los pueblos, Familia de Dios, los miles de participantes buscarán en la oración y el diálogo interreligioso respuestas al momento de dificultad e incertidumbre que atraviesa nuestro mundo (programa e información del Encuentro en www.santegidio.org). El ‘Pliego’ de esta semana en Vida Nueva recoge, junto a otros testimonios e informaciones prácticas, las palabras pronunciadas meses atrás por Alberto Quattrucci, secretario general de los Encuentros Internacionales Hombres y Religiones de la Comunidad de Sant’Egidio, en la Facultad de Teología de Cataluña.

Quattrucci recuerda cómo se gestó el “espíritu de Asís”: “Ante los representantes religiosos, en Santa Maria degli Angeli, aquella mañana Wojtyla había dicho: ‘Como jefes religiosos, ustedes no han venido aquí para una conferencia interreligiosa sobre la paz (…). Reunirse (…) para rezar es en sí mismo invitar al mundo a tomar conciencia de que existe otra dimensión de la paz y otro modo de fomentarla, que no es el resultado de negociaciones, de compromisos políticos o de mercadeos económicos…, sino que manifiesta una relación con un poder supremo que sobrepasa nuestras capacidades humanas‘. Y concluía con la invitación siguiente: ‘Hagamos de esta Jornada un anticipo de un mundo pacífico’”.

Ciudades que han sido sede

Asimismo, el autor del ‘Pliego’ hace un recorrido por las ciudades que han acogido esta cita anual: “Empezamos un itinerario espiritual y geográfico –que siempre ha contado con el apoyo y el aliento de las palabras tiernas y cariñosas de Juan Pablo II en el pasado y de Benedicto XVI en el presente–, un itinerario que nos llevó primero a Roma, luego a Varsovia, aquel 1 de septiembre de 1989, cuando todo parecía moverse en el Este; más tarde, a Bari, en los albores de la Guerra del Golfo de 1990; luego a Malta el año siguiente, cuando daba sus primeros pasos el proceso de paz de Oriente Medio y se adivinaba la crisis yugoslava.

Pasamos por Bruselas en 1992, en pleno debate sobre Europa; luego por Milán, Asís, Jerusalén, Florencia, Venecia, Bucarest, Lisboa, Barcelona, Aquisgrán… De nuevo Milán en 2004, Lyon en 2005, Washington y Asís en 2006, en el aniversario de los veinte años de este itinerario que nació en la ciudad de san Francisco, y luego Nápoles en 2007, Chipre en 2008 y Cracovia el año pasado. Un peregrinaje pacífico a través de la historia de los últimos 25 años, en los que las vicisitudes del mundo han experimentado una aceleración increíble con resultados imprevisibles”.

Resultados del diálogo

El secretario general de los Encuentros Hombres y Religiones concluye repasando los resultados que ha dado el diálogo cultivado durante los últimos 24 años: “ El primer resultado, el primer éxito del diálogo, es el de no agotarse, el de continuar. La continuidad es la fuerza del diálogo. (…)

El diálogo cambia el corazón y la mentalidad de los hombres. Cuanto más pasa el tiempo, más se refuerza en mí la convicción de que sólo cambiando el corazón y la mentalidad de la gente podremos cambiar el mundo: hasta las estructuras políticas más resistentes se pueden cambiar si cambia el corazón y la mentalidad de los hombres. (…)

Ésa es la experiencia de los últimos 25 años de encuentros internacionales, en los que hemos contado con la participación –en calidad de invitados oficiales– de unas 1.920 personalidades, destacados representantes de las Iglesias cristianas, de las grandes religiones y de la cultura y la política mundiales, algunos con una participación casi estable a lo largo de los años. Además, unas 160.000 personas han tomado parte en las asambleas, en los 278 foros y en las manifestaciones celebradas durante los encuentros. Ésas son las cifras, pero más allá de los números –destacables, sin duda– hoy sentimos con fuerza la responsabilidad de continuar viviendo y difundiendo el ‘espíritu de Asís’”.

Más información en el nº 2.722 de Vida Nueva. Si es usted suscriptor, lea el ‘Pliego’ íntegro aquí.

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