Una novela de Elvira Lindo (Seix Barral, 2010). La recensión es de Juan Carlos Rodríguez.
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Lo que me queda por vivir
Autora: Elvira Lindo
Editorial: Seix Barral
Ciudad: Barcelona
Páginas: 269
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(Juan Carlos Rodríguez) La procelosa carrera novelística de Elvira Lindo (Cádiz, 1962) ha alcanzado la madurez que cabía exigirle. Proporcionada no sólo por su mayor experiencia literaria, sino también porque, aparentemente, ha aparcado su prolífica trayectoria de guionista y autora infantil –Manolito Gafotas, por supuesto, está bajo su creación–, en beneficio de su obra novelística. Entendamos sus dos primeras y fallidas novelas, El otro barrio (1998) y Algo más inesperado que la muerte (2003), como de aprendizaje, y la tercera, Una palabra tuya (2005), como declaración de intenciones de ir más allá en lo literario, aunque también se quedaba muy corta.
Ahora, con Lo que me queda por vivir, se observan otras maneras: mejor construida, más creativa, más personal, más literaria. Aunque con recursos identificables –proximidad al lenguaje periodístico y profusión de episodios autobiográficos–, esta E. Lindo es otra, aunque aún le quede por pulir. Novela de época –los 80 como testimonio– y reflexión vital, parece escrita como expiación.
En el nº 2.722 de Vida Nueva.
