La Iglesia belga se compromete a estar más cerca de las víctimas de pederastia

Tras conocerse 475 casos de abusos sexuales, el Episcopado creará un centro de atención especializado

El arzobispo André-Joseph Léonard, durante la rueda de prensa

(M. Gómez) Tras unos polémicos meses a causa de la pederastia clerical, el último gran escándalo de la Iglesia belga se conoció el pasado viernes, cuando una Comisión de investigación independiente sacó a la luz 475 casos de abusos sexuales a menores cometidos por sacerdotes entre 1950 y 1980. Ayer, el presidente del Episcopado compareció ante la prensa y se comprometió a estar más cerca de las víctimas.

El arzobispo de Malinas-Bruselas, André-Joseph Léonard, expresó su estupor y su vergüenza tras el informe de la Comisión que hasta el mes de junio presidía el profesor Peter Adriaenssens.

En la investigación, que se presentó el 10 de septiembre, centenares de testigos relatan casos de abusos a niños –la mayoría, varones, y en torno a los 12 años de edad– durante varias décadas, cometidos tanto por sacerdotes como por profesores de Religión y otro tipo de personas vinculadas a la Iglesia.

El informe recoge, además, que 13 víctimas se suicidaron y otras seis lo intentaron.

“Extraer lecciones”

A la vista de esta investigación, el Episcopado belga se compromete a “extraer las lecciones” de los “errores del pasado”. “Los relatos publicados por el profesor Adriaenssens y los sufrimientos que contienente nos confrontan con lo que nunca, nunca tenía que ocurrir”, dijo el arzobispo de Bruselas.

Como primera medida concreta, Léonard anunció la creación de un “centro para el reconocimiento, la curación, el restablecimiento y la reconciliación”, en palabras de uno de los afectados por los abusos.

En su constitución participarán cuatro expertos, que iniciarán las discusiones preliminares sobre la colaboración con todas las partes interesadas, incluidas las víctimas. Confían en que el centro esté operativo a finales de año.

Las denuncias se multiplican

Durante la presentación del informe de la Comisión el viernes 10, el profesor Adriaenssens reconoció que las denuncias de casos de abusos se multiplicaron después de que el ya ex obispo de Brujas, Roger Vangheluwe, dimitiera el pasado abril por haber abusado de un sobrino suyo.

Con todo, Adrianssens dice que el informe es “incompleto”. En el registro policial de la Sede del Arzobispado de Malinas-Bruselas el pasado junio (que incluyó la profanación de dos tumbas en la catedral) se requisaron los informes de la Comisión, provocando la dimisión del profesor. La Justicia belga acaba de declarar ilegal este registro.

En el nº 2.721 de Vida Nueva.

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