(José Ramón Amor Pan– Fotos: Miguel Castaño) “La mejor estrategia para defender la vida humana y la familia es una estrategia positiva”, manifestó a Vida Nueva el cardenal Ennio Antonelli, presidente del Consejo Pontificio para la Familia, en su visita a Santiago de Compostela, con ocasión del Jubileo de las Familias, organizado por la Comisión Diocesana del Año Santo, el 4 y 5 de septiembre.
Ennio Antonelli
Sobre los cambios legislativos que en esta materia se han producido en España, y que parecen propagarse por Latinoamérica, afirmó: “La Iglesia defiende la vida humana y defiende la familia, de tal modo que todo lo que destruye la vida humana y la familia la Iglesia lo ve con gran preocupación”. “Hay muchas mujeres que no son auténticamente libres al tomar la decisión de abortar, que no recurrirían al aborto si fuesen eficazmente ayudadas, y la Iglesia y la sociedad tienen que ofrecerles la mejor ayuda posible”, añade. La misma actitud hay que desarrollar en los temas familiares: “Hay que favorecer la conciliación de la vida laboral y familiar, con servicios y prestaciones económicas. No es justo que una familia, por tener hijos, se haga más pobre”. De igual modo, señaló que “hay que favorecer la permanencia de la familia, y eso pasa por hacer que el divorcio tuviese más dificultades y, también, por que la familia no sea considerada un simple bien privado sino, sobre todo, un bien público”.
En su conferencia La misión educativa de la familia hoy puso énfasis al proclamar: “Para tener familias de sólida espiritualidad, evangelizadas y evangelizadoras, se precisa una seria preparación al matrimonio, como camino teórico y práctico de seguimiento del Señor Jesús y de conversión. La preparación próxima al matrimonio debe tender a convertirse cada vez más en un itinerario de fe, semejante a un camino catecumenal. Está demostrado que una apropiada preparación al matrimonio disminuye un 30% las probabilidades de divorcio”.
En el nº 2.720 de Vida Nueva.
